Tegucigalpa – El candidato presidencial por el Partido Nacional, Nasry «Tito» Asfura, hizo un enfático llamado a la unidad nacional y a la vigilancia ciudadana con miras a las elecciones generales del 30 de noviembre, instando a los hondureños a mantenerse alerta tras las controversias suscitadas durante los comicios primarios del pasado 9 de marzo.
«Honduras, los hechos ocurridos en las pasadas elecciones internas del 9 de marzo nos alertan que debemos estar unidos. Estar vigilantes para defender la democracia el próximo 30 de noviembre. Debemos exigir que se respeten las leyes y se cumpla la voluntad del pueblo en las urnas. ¡Honduras, estoy firme!», manifestó Asfura en un contundente mensaje dirigido a la ciudadanía.
Sus declaraciones se producen en medio de un complejo escenario político-electoral, donde el Ministerio Público adelanta investigaciones sobre presuntas irregularidades durante las elecciones primarias.
Paralelamente, el Congreso Nacional conformó una comisión especial que ya ha recibido en audiencia a dos de las tres autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), las consejeras Cossette López y Ana Paola Hall, mientras se prevé la comparecencia del consejero Marlon Ochoa para este viernes.
No obstante, la legitimidad de esta comisión legislativa ha sido cuestionada por sectores opositores, quienes alegan que fue diseñada «a la medida de Libre», el partido oficialista Libertad y Refundación, generando dudas sobre la imparcialidad de sus conclusiones.
En este contexto de creciente tensión institucional, Asfura reafirmó su compromiso con la transparencia electoral y el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas. «No podemos permitir que se repita lo vivido en marzo. La democracia se defiende con unidad, vigilancia y firmeza», sentenció el candidato nacionalista.
Las palabras del presidenciable se suman a las preocupaciones expresadas por diversos actores políticos sobre la capacidad y neutralidad del CNE para organizar los comicios de noviembre, especialmente tras las recientes declaraciones de la consejera López, quien admitió ante el Congreso Nacional las dificultades operativas que enfrenta el organismo electoral.
La creciente polarización en torno a la organización del proceso electoral y las garantías de transparencia constituyen un desafío adicional para la democracia hondureña, que busca consolidarse tras años de turbulencia política y cuestionamientos a la legitimidad de procesos electorales anteriores.