Tegucigalpa – El exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras reapareció en un video desde la clandestinidad para ofrecer una versión controvertida de los eventos políticos de 2009, en momentos en que enfrenta una recompensa de 5 millones de lempiras por información que conduzca a su captura y figura entre los 10 delincuentes más buscados del país.
Romeo Vásquez Velásquez, quien está acusado formalmente del homicidio de Isy Obed Murillo y del intento de homicidio de Alex Roberto Zavala durante una manifestación del 5 de julio de 2009, utilizó uno de sus habituales mensajes desde la clandestinidad para defender el golpe de Estado que ejecutó contra Manuel Zelaya.
En el video, Vásquez narró que el 28 de junio de 2009 «fue una victoria histórica» para la democracia hondureña. «Ese día derrotamos la maldad, la ambición y la traición de quienes querían destruir nuestra patria», expresó el militar retirado, quien permanece prófugo desde marzo de 2025 cuando se ordenó su ingreso a prisión preventiva.
Narrativa del conflicto político
El exmilitar refirió que con «valor y respeto a la Constitución» el pueblo detuvo lo que calificó como una «conspiración chavista, ejecutada por los traidores Manuel Zelaya, Rixi Moncada y su banda de radicales». Estas declaraciones representan una versión completamente opuesta a la del gobierno actual, que conmemora precisamente el golpe como una violación constitucional.
Vásquez relató que conocía a los gestores de lo que denomina «intento de traición a la patria», señalando que en los años 80 «sus maestros pusieron bombas, asaltaron bancos, asesinaron a policías, militares y civiles, además sembraron terror con entrenamiento cubano y nunca abandonaron su misión de tomarse a Honduras bajo cualquier costo».
El exjefe militar acentuó que cuando «el pueblo los frenó en 2009», la respuesta fue «con odio, con manifestaciones violentas y actos de vandalismo, quemaron negocios, lanzaron bombas molotov, y atacaron con RPG-7 la Corte Suprema de Justicia y el Infop».
Las declaraciones de Vásquez llegan en un momento particularmente delicado para su situación legal. El Ministerio Público presentó recientemente un nuevo requerimiento fiscal contra él por lavado de activos, sustentado en un video donde supuestamente recibe dinero de narcotraficantes que posteriormente fueron extraditados a Estados Unidos.
Durante allanamientos en su vivienda, las autoridades reportaron haber encontrado pruebas en su contra, incluyendo un cheque por 48 millones de lempiras y otras evidencias que refuerzan las acusaciones que enfrenta.
Llamado a una «segunda liberación»
En la parte final de su mensaje, Vásquez afirmó que el 28 de junio de 2009 fue «la primera liberación nacional» y anunció que «a partir de ahora comienza la segunda», pero condicionó esta meta a que «el pueblo se una bajo una sola causa y bandera por Honduras».
El exmilitar acusó al actual gobierno de disfrazar «el régimen de democracia, perseguir a patriotas y proteger criminales, robar descaradamente y vender la patria al narcosocialismo», utilizando términos que reflejan una posición política antagónica al oficialismo.
Contexto de persecución judicial
El expresidente Manuel Zelaya ha retado públicamente a Vásquez a presentarse ante la justicia si considera que es inocente, argumentando que «la amnistía sobre el golpe de Estado ellos mismos se la adjudicaron, pero los crímenes no. El asesinato y el crimen son imprescriptibles».
Estas declaraciones de Vásquez desde la clandestinidad contrastan con la conmemoración oficial del 16º aniversario del golpe de Estado que realizó simultáneamente el gobierno de Xiomara Castro, evidenciando la profunda polarización política que persiste en Honduras en torno a los eventos de 2009.
El general retirado continúa evadiendo la justicia mientras mantiene una posición desafiante hacia las autoridades actuales, utilizando las redes sociales y videos clandestinos para difundir su versión de los hechos históricos y su crítica al gobierno de Libre.