Estados Unidos – La congresista estadounidense María Elvira Salazar denunció este miércoles que el gobierno hondureño pretende convertir al país en una “trinchera del castro-chavismo” y acusó a la presidenta Xiomara Castro, la candidata presidencial Rixi Moncada y sus aliados de querer imponer un “modelo fracasado, corrupto y autoritario”.
A través de su cuenta en la red social “X”, la legisladora republicana hizo un llamado a la población hondureña para que “no se deje engañar y defienda la democracia mediante el triunfo sobre el socialismo en las elecciones generales del 30 de noviembre”.
Salazar fue enfática al rechazar la orientación política del actual gobierno hondureño, declarando que “es una locura, peor es que crean que pueda pasar. Honduras no puede ser socialista, Xiomara Castro pensó que la línea de Hugo Chávez y Fidel Castro es la correcta y no es así”. Sus declaraciones reflejan la preocupación de sectores del Congreso estadounidense sobre la dirección política que ha tomado Honduras bajo la administración actual.
La congresista reveló que ha presentado una iniciativa de ley con implicaciones directas para los políticos hondureños que participarán en los próximos comicios electorales. Según Salazar, la propuesta establece que “si un candidato hondureño participa en las elecciones del 30 de noviembre de manera corrupta no podrá ingresar a territorio estadounidense”.
Esta medida legislativa representa una herramienta de presión diplomática que busca influir en el comportamiento de los actores políticos hondureños durante el proceso electoral. La iniciativa se enmarca en la política exterior estadounidense de promover la transparencia y combatir la corrupción en la región centroamericana.
Las declaraciones de Salazar se producen en un momento de tensión política en Honduras, donde el gobierno enfrenta múltiples escándalos de corrupción, incluyendo el reciente caso del “cheque video” que involucró el presunto desvío de fondos públicos para actividades político-electorales del partido oficialista.
La posición de la congresista estadounidense refleja las preocupaciones de sectores conservadores del Congreso de Estados Unidos sobre la influencia de modelos políticos de izquierda en América Latina. Salazar, de origen cubano, ha sido una crítica constante de los gobiernos que considera alineados con el socialismo latinoamericano.
La advertencia sobre restricciones migratorias para funcionarios corruptos forma parte de una estrategia más amplia del gobierno estadounidense para combatir la corrupción en Centroamérica, región considerada estratégica por su impacto en los flujos migratorios hacia Estados Unidos.