Tegucigalpa – El canciller de Honduras, Javier Bú Soto, anunció un logro diplomático significativo tras confirmar que las gestiones gubernamentales lograron reducir del 5% al 1% el impuesto a las remesas contemplado en el proyecto de ley H.R.1 de Estados Unidos, una medida que beneficiará directamente a los hondureños que reciben dinero desde territorio estadounidense.
La gestión diplomática fue realizada por instrucciones directas de la presidenta Xiomara Castro de Zelaya y en articulación con países aliados, logrando establecer un diálogo constructivo con el Congreso y Senado de Estados Unidos para modificar los términos originales de la propuesta fiscal. El resultado de estas negociaciones representa un alivio considerable para las familias hondureñas dependientes de las remesas.
«Por instrucciones de la presidenta @XiomaraCastroZ y en articulación diplomática con países aliados, hemos dado seguimiento al Proyecto de Ley H.R.1, que contemplaba un impuesto del 5% a las remesas. Tras un diálogo constructivo con el Congreso y Senado de EE.UU., se logró reducir dicha tasa al 1%, y se limitará únicamente a pagos en efectivo», informó Bú Soto a través de sus redes sociales.
Una característica importante del acuerdo alcanzado es que el impuesto del 1% se aplicará exclusivamente a los pagos en efectivo, excluyendo otras modalidades de transferencia que utilizan los migrantes hondureños para enviar dinero a sus familias. Esta limitación reduce significativamente el impacto del gravamen sobre el flujo total de remesas hacia el país.
El canciller hondureño destacó que esta gestión diplomática «reafirma nuestro compromiso con la defensa de los derechos de los migrantes en EE.UU. y la protección de sus aportes a nuestras economías», subrayando la importancia que tiene para Honduras proteger este vital flujo de divisas que sostiene a miles de familias en el territorio nacional.
La aprobación del proyecto de ley H.R.1 se concretó este jueves cuando la Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría republicana, otorgó su aprobación final con 218 votos a favor y 214 en contra al plan fiscal impulsado por el presidente Donald Trump. La votación se realizó en el marco de las celebraciones del 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense, fecha que Trump había presionado para lograr la ratificación.
El proceso legislativo de esta normativa enfrentó obstáculos significativos tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, a pesar de que los conservadores mantienen el control en ambas cámaras del Congreso estadounidense. La complejidad del proceso evidenció las dificultades inherentes a la aprobación de medidas fiscales que afectan las relaciones internacionales.
La cronología de aprobación incluyó una primera autorización en la Cámara Baja el pasado 22 de mayo, seguida del visto bueno del Senado este martes con el voto de desempate del vicepresidente JD Vance. Finalmente, la normativa, que el propio Trump bautizó como «gran y hermoso proyecto de ley», recibió su autorización definitiva en la votación de este jueves.
Para Honduras, las remesas representan uno de los pilares fundamentales de la economía nacional, por lo que cualquier medida que afecte estos flujos genera preocupación inmediata en las autoridades gubernamentales. La reducción del impuesto del 5% al 1% representa un triunfo diplomático que protege los ingresos de las familias hondureñas y mantiene la competitividad de los canales de envío de dinero desde Estados Unidos.