Tegucigalpa – Las autoridades de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) capturaron este martes a Olvin Mauricio Martínez Coto, ciudadano hondureño que figuraba en la lista de los 10 criminales más buscados del país y que evadía una posible condena de 44 años de prisión en Honduras por el delito de femicidio agravado.
La U.S. Immigration and Customs Enforcement informó a través de su cuenta oficial en la red social X que el fugitivo se encontraba escondido en Long Island, Nueva York, donde había logrado permanecer oculto tras ingresar de manera clandestina al territorio estadounidense por tercera ocasión.
«Arrestamos el martes a un criminal hondureño que figuraba entre los ’10 más buscados’. Olvin Mauricio Martínez Coto se escondía en Long Island evitando una posible sentencia de 44 años de prisión en Honduras por: Femicidio agravado: matar intencionalmente a una mujer PORQUE era mujer», informaron las autoridades estadounidenses en su comunicado oficial.
El caso revela un patrón de reincidencia migratoria que complicó los esfuerzos de las autoridades para mantener al sospechoso fuera del territorio estadounidense. Las autoridades confirmaron que Martínez Coto ya había sido deportado en dos ocasiones previas, ya que nunca logró ingresar legalmente al país norteamericano.
«No respeta las leyes de inmigración de nuestro país y no le hace ninguna gracia que lo hayan atrapado», declararon los funcionarios de ICE al referirse a la actitud del capturado durante su detención. Esta descripción sugiere que el hondureño mostró resistencia durante el operativo de arresto.
Las autoridades estadounidenses reconocieron las limitaciones en el monitoreo de ingresos clandestinos al país. «No sabemos cuándo ni dónde entró a Estados Unidos por tercera vez, porque lo hizo de manera clandestina. Solo sabemos que fue algún tiempo después de su segunda deportación, el 27 de febrero de 2019», admitieron los funcionarios.
Esta declaración evidencia que Martínez Coto permaneció en territorio estadounidense durante más de seis años después de su última deportación, período durante el cual logró evadir la detección de las autoridades migratorias mientras se mantenía prófugo de la justicia hondureña.
El delito por el cual es requerido en Honduras, femicidio agravado, corresponde a la muerte intencional de una mujer por razones de género, un crimen que las autoridades estadounidenses describieron específicamente como «matar intencionalmente a una mujer PORQUE era mujer». La posible condena de 44 años de prisión refleja la gravedad del delito atribuido al capturado.
Las autoridades estadounidenses aprovecharon este caso para enviar un mensaje contundente sobre su política hacia criminales extranjeros. «Seguiremos buscando, arrestando y deportando a fugitivos internacionales. Aclaremos las cosas: LOS ESTADOS UNIDOS NO ES UN REFUGIO SEGURO PARA EXTRANJEROS CRIMINALES», concluyeron en su comunicado oficial.
La captura de Martínez Coto representa un éxito significativo en la cooperación internacional contra el crimen, especialmente en casos de violencia de género que trascienden fronteras nacionales. Su detención también subraya los desafíos que enfrentan las autoridades migratorias para prevenir el reingreso clandestino de individuos previamente deportados.
El caso ahora procederá a través del sistema judicial estadounidense para determinar los procedimientos de extradición hacia Honduras, donde el sospechoso deberá enfrentar los cargos por femicidio agravado que motivaron su inclusión en la lista de los más buscados.