Tegucigalpa – El presidente de la Coalición Patriótica de Solidaridad, Juan Carlos Rodríguez, advirtió que los incrementos en los precios de combustibles registrados este lunes en Honduras representan solo «una colita muy pequeña» del potencial impacto que podría generar la escalada del conflicto en Oriente Medio tras el ataque estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes.
La factura petrolera de Honduras alcanzó los 616.1 millones de dólares entre enero y marzo de este año, un 2% más que en el mismo período de 2023, según informó el Banco Central.
Rodríguez explicó en Radio América que una respuesta probable de Irán sería atacar los intereses estadounidenses en Oriente Medio, particularmente en el Golfo Pérsico, donde se produce la salida de casi el 70% del petróleo de consumo mundial. «Irán es un país bastante grande y que podría tener control y comenzar a bloquear este estrecho y que genere una imposibilidad de salida de todo este petróleo», advirtió, señalando que esto impactaría todos los mercados petroleros internacionales.
El analista recordó que cuando estalló el conflicto entre Ucrania y Rusia, el precio del crudo se cotizó en más de 150 dólares el barril, y «pasaría exactamente lo mismo» si Irán decidiera tomar represalias económicas. En esa oportunidad, los hondureños llegaron a pagar hasta 146.57 lempiras por galón de gasolina superior y 126.39 lempiras por gasolina regular, marcando niveles récord en el país centroamericano.
Según Carlos Posas, titular de la Dirección de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, los precios de los combustibles ya registraron incrementos en todos sus derivados como efecto directo de la tensión en Oriente Medio, incluso antes del ataque estadounidense a territorio iraní. El viernes, previo al bombardeo, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con una bajada del 0.28%, hasta 74.93 dólares el barril.
Sin embargo, Rodríguez alertó que el impacto actual ha sido mínimo comparado con lo que podría venir. «En algunas semanas podríamos estar obteniendo en nuestro país precios mucho más altos de los que quisiéramos tener en este momento», advirtió, explicando que los recientes incrementos en Estados Unidos de 20 centavos de dólar en gasolina y 30 centavos en diésel «van a venir a impactar aquí en las próximas semanas».
El presidente de la Coalición Patriótica proyectó que si actualmente el precio de la gasolina superior sobrepasa los 102 lempiras, «en las siguientes semanas podríamos estar subiendo el precio de una forma más rápida: 103, 104, 105, a saber hasta dónde podríamos llegar». Esta escalada dependería directamente de cómo se desarrolle la situación en el Golfo Pérsico y las posibles represalias iraníes.
En el primer trimestre de 2025, Honduras compró 532,300 barriles más de hidrocarburos que en el mismo período del año anterior, evidenciando el creciente consumo energético del país. Este aumento en la demanda interna, combinado con la volatilidad de los precios internacionales, podría agravar el impacto económico en los consumidores hondureños.
Ante este escenario, Rodríguez llamó al gobierno a tomar medidas preventivas, específicamente controlando el caos vial que provoca un alto consumo de combustibles en las principales ciudades del país. También recomendó a los conductores evaluar el uso de gasolina regular, considerando que ahora tiene un octanaje de 91 y muchos vehículos no requieren gasolina superior.
El analista subrayó que «el alza de mañana lunes es una colita muy pequeña y los siguientes dos lunes vamos a tener incrementos más fuertes», anticipando que el peso del impacto geopolítico se sentirá gradualmente en las próximas semanas, dependiendo de la evolución del conflicto en Oriente Medio y las posibles interrupciones en las rutas de suministro petrolero global.
La situación coloca a Honduras en una posición vulnerable ante la volatilidad energética internacional, especialmente considerando que el país depende completamente de importaciones petroleras para satisfacer su demanda energética, lo que convierte cualquier crisis geopolítica en una amenaza directa para la estabilidad económica nacional.