Tegucigalpa – Las calles de Choloma se han llenado en los últimos días de largas filas de personas afectadas por la situación de Koriun Inversiones. Los aportantes, divididos entre quienes buscan recuperar su capital completo y quienes todavía esperan el pago de los intereses prometidos, mantienen una presencia constante frente a las instalaciones de la empresa.
Iván Velásquez, representante de Koriun Inversiones, aseguró que la empresa cuenta con al menos seis cuentas bancarias, afirmando que en una sola de ellas existe suficiente dinero para devolver la totalidad de los fondos a los inversionistas. Sin embargo, según sus declaraciones, estas cuentas se encuentran actualmente bajo control gubernamental.
El empresario responsabilizó directamente al gobierno hondureño por la situación, alegando que desde la intervención del Ministerio Público el pasado 23 de abril, son las autoridades quienes manejan las cuentas de los aportantes.

La intervención fiscal abarcó aproximadamente media docena de oficinas de Koriun Inversiones, así como el congelamiento de cuentas que suman cerca de 300 millones de lempiras. Durante los operativos, las autoridades reportaron el hallazgo de 125 millones de lempiras en la residencia del administrador Iván Velásquez, y otros 51.7 millones en la sede principal de la empresa ubicada en Choloma.
El esquema de inversión ofrecía a sus clientes una rentabilidad del 5% semanal, equivalente a un 20% mensual, cifras significativamente superiores a las ofrecidas por instituciones financieras tradicionales, lo que ha generado sospechas sobre la sostenibilidad y legalidad del modelo de negocio utilizado por Koriun.
La situación ha provocado una crisis local en Choloma, importante centro industrial hondureño, donde numerosas familias temen haber perdido sus ahorros e inversiones en lo que podría constituir un esquema financiero de alto riesgo.