Tegucigalpa – Una enfermera identificada como Melissa Valladares Chacón fue asesinada en circunstancias violentas en el barrio Los Profesores del casco urbano de Trojes, departamento de El Paraíso, en la zona oriental de Honduras.
De acuerdo con testimonios recabados en el lugar de los hechos, un individuo que se transportaba en motocicleta se aproximó a la víctima y sin mediar palabra le disparó en múltiples ocasiones. Tras perpetrar el ataque, el presunto sicario se dio a la fuga rápidamente, dejando gravemente herida a la profesional de la salud.
Vecinos del sector relataron que durante sus últimos momentos, Valladares intentó desesperadamente solicitar ayuda. Aunque fue trasladada con signos vitales a un centro asistencial de la localidad, falleció posteriormente debido a la gravedad de las lesiones sufridas.
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado información sobre los posibles móviles detrás de este crimen, ni han revelado datos que pudieran conducir a la identificación del agresor. La investigación se mantiene en curso mientras crece la indignación entre los pobladores.
La comunidad de Trojes ha manifestado su repudio ante este hecho de sangre y exige a las autoridades policiales y judiciales no solo el esclarecimiento del caso, sino también medidas efectivas para garantizar mayor seguridad ante lo que consideran una creciente ola de violencia que afecta a la región.
Este homicidio se suma a una preocupante estadística de violencia contra las mujeres. Según datos oficiales, en apenas once días del mes de mayo se han registrado nueve hechos violentos contra mujeres, dejando un rastro de luto y dolor entre sus familiares y allegados.
El caso de Melissa Valladares Chacón eleva a más de 80 el número de mujeres asesinadas en Honduras durante lo que va del presente año, cifra que mantiene al país entre los de mayor incidencia de feminicidios en la región centroamericana, a pesar de los esfuerzos institucionales para reducir este flagelo.
Las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres continúan demandando políticas más efectivas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia basada en género.
