Tegucigalpa – El asesor presidencial Enrique Flores Lanza calificó como «absurdo» que se sugiera un control del partido Libertad y Refundación (Libre) sobre la Corte Suprema de Justicia (CSJ), argumentando que la conformación actual del máximo tribunal favorece numéricamente a los partidos tradicionales.
«Para que se pudiera dar esa conformación, Libre a pesar de haber ganado las elecciones, le dio la mayoría al bipartidismo, de tal manera que Libre en la Corte Suprema tiene seis magistrados que fueron propuestos por Libre y el bipartidismo tiene nueve», explicó Flores Lanza en sus declaraciones.
El funcionario enfatizó que esta distribución hace imposible cualquier tipo de control político sobre el tribunal por parte del partido de gobierno: «De tal manera que Libre no tiene posibilidades políticas de poder controlar la Corte ni ninguna Sala». Flores Lanza agregó que sus comentarios sobre el tema debían ser moderados, considerando que la magistrada Sonia Dubón es su esposa.
El asesor presidencial hizo un llamado a la prudencia dentro del máximo tribunal de justicia, instando a los magistrados a alcanzar los acuerdos necesarios para garantizar el funcionamiento normal del sistema judicial y evitar paralizaciones por asuntos relacionados con la coordinación de salas.
Respecto a las denuncias sobre presuntas presiones para impedir que el magistrado Luis Fernando Padilla asuma la coordinación de la Sala de lo Constitucional, Flores Lanza afirmó desconocer los detalles: «Desconozco absolutamente qué es lo que está ocurriendo y las razones. Pero yo supongo que, si hay alguna circunstancia que está impidiendo que este magistrado asuma, pues es porque debe de haber algunos hechos o situaciones que tengan que ser considerados».
La controversia se ha intensificado después de que varios diputados de oposición denunciaran que la presidenta de la CSJ, Rebeca Obando, estaría obstaculizando la asunción de Padilla como coordinador de la Sala de lo Constitucional, cargo que habría sido acordado en una sesión plenaria celebrada en febrero pasado.
El abogado Félix Ávila, comentando sobre la situación, recordó que «el tema de la presidencia de la Sala de lo Constitucional estaba claro desde el año pasado cuando debió asumir la presidencia el magistrado Fernando Padilla, no obstante, ya sabemos todo lo que ocurrió, los magistrados que se dice de afiliación nacionalista se opusieron a toda esta situación».
Ávila subrayó la trascendencia de la Sala de lo Constitucional, señalando que en esta instancia «puede decidirse la vida democrática de la nación, hasta el cambio de rumbo de cómo es el estado de Honduras».
La tensión en torno a la coordinación de la Sala de lo Constitucional refleja las complejidades políticas que atraviesa el poder judicial hondureño, donde las decisiones administrativas internas adquieren relevancia nacional por las implicaciones que podrían tener en el equilibrio de poderes del Estado.