Tegucigalpa – Las fuerzas de seguridad ejecutaron este jueves una serie de allanamientos simultáneos en diferentes sectores de la colonia Ciudad España, ubicada en el Valle de Amarateca, Francisco Morazán, como parte de una operación especializada dirigida a desmantelar estructuras criminales vinculadas a la Pandilla 18.
Los operativos, realizados bajo órdenes judiciales específicas, forman parte de una estrategia integral diseñada para combatir delitos como la extorsión, que mantienen bajo constante amenaza a comerciantes y residentes de esta zona del área metropolitana de Tegucigalpa.
Durante las acciones policiales se logró la captura de varios individuos que tenían órdenes de arresto pendientes por su presunta participación en actividades delictivas relacionadas con esta organización criminal.
Según las investigaciones desarrolladas por las autoridades, los detenidos formaban parte de una red criminal que había adoptado métodos tecnológicos modernos para llevar a cabo sus actividades ilícitas. En particular, utilizaban plataformas digitales y billeteras electrónicas para recibir los pagos por extorsión, una modalidad que representa un desafío significativo para las fuerzas del orden.
Esta modernización en los métodos operativos de las estructuras criminales complica considerablemente el rastreo de los fondos obtenidos de manera ilícita y les permite evadir los controles tradicionales de seguridad que habitualmente utilizan las autoridades para monitorear transacciones sospechosas.
Las autoridades policiales señalaron que estas organizaciones delictivas han evolucionado sus estrategias operativas, incorporando herramientas tecnológicas que les permiten continuar extorsionando a sus víctimas desde distintos puntos geográficos del país, lo que ha obligado a las fuerzas de seguridad a intensificar sus labores de inteligencia criminal.
La adopción de métodos digitales por parte de los extorsionadores representa un fenómeno relativamente nuevo en Honduras, donde tradicionalmente estas organizaciones utilizaban métodos más convencionales como llamadas telefónicas directas o mensajes de texto para amenazar a sus víctimas y exigir pagos.
El Valle de Amarateca, donde se desarrollaron estos operativos, ha sido identificado como una zona de particular actividad criminal, donde diversas estructuras delictivas han establecido bases de operación para desarrollar actividades como extorsión, tráfico de drogas y otros delitos que afectan la seguridad ciudadana.
Las autoridades continúan desarrollando investigaciones para identificar a otros posibles miembros de esta red criminal y determinar el alcance completo de sus operaciones, particularmente en lo relacionado con el uso de tecnología digital para la comisión de delitos.