Tegucigalpa – El gobierno hondureño conmemoró este sábado el decimosexto aniversario del golpe de Estado que depuso al expresidente Manuel Zelaya Rosales en junio de 2009, en una ceremonia que sirvió tanto para honrar la memoria de las víctimas como para lanzar un mensaje político de cara al futuro electoral del país.
La presidenta Xiomara Castro encabezó el evento denominado «16 años del Golpe de Estado y nacimiento de la resistencia popular» desde Casa Presidencial, donde entregó reconocimientos a los mártires de aquella crisis política que marcó profundamente la historia reciente de Honduras.
Durante su intervención, Castro dirigió un llamado directo a la militancia del Partido Libertad y Refundación (Libre) para mantenerse alerta ante cualquier intento de repetir los eventos de 2009. «No más Golpes de Estado, no más fraudes», declaró la mandataria, saludando a los «cientos de miles de manifestantes que hoy se encuentran movilizados en la capital repudiando los golpes de Estado y los fraudes electorales».
La presidenta aprovechó la ocasión para reafirmar la identidad ideológica de su partido, enfatizando que Libre «no es un partido político conservador, sino hijos de la resistencia del pueblo». Esta declaración busca mantener viva la narrativa fundacional del movimiento político que surgió como respuesta al golpe de Estado.
En un gesto personal y político, Castro reconoció públicamente el papel de su esposo, Manuel Zelaya, a quien agradeció por «comenzar la lucha de liberar la patria hace 12 años en las calles para denunciar persecuciones, tratamientos como criminales y otros hechos condenables». Esta referencia histórica conecta directamente la actual administración con el movimiento de resistencia que siguió al golpe.
La mandataria recordó el triunfo electoral de Libre en las elecciones generales de 2021, destacando que esa victoria le permitió convertirse en la primera mujer presidente de Honduras. Este logro, según Castro, representa la culminación de más de una década de lucha política iniciada tras la destitución de Zelaya.
Entre los logros de su administración, Castro destacó el decreto legislativo 04-2022 que condena oficialmente el golpe de Estado de 2009, estableciendo medidas correctivas para «permitir la correlación nacional» y asegurar que tales eventos no se repitan en el futuro.
Un aspecto significativo de la conmemoración fue el anuncio sobre el retorno de exiliados políticos. «Regresaron a la patria los exiliados políticos que desde el Golpe de Estado no se le permitía regresar al país», resaltó la presidenta, presentando esta medida como una muestra de reconciliación nacional.
Castro también anunció la implementación de un programa de compensación para las familias de los mártires del golpe de Estado, que incluye un bono extraordinario mensual destinado a 74 hijos, 27 padres de familia y 27 compañeros de hogar de las víctimas de aquellos eventos.
En el ámbito político electoral, la presidenta aprovechó el evento para solicitar el apoyo de la militancia hacia Rixi Moncada, promoviendo su candidatura como la opción para dar continuidad a los proyectos gubernamentales actuales.
La conmemoración se realizó en un contexto donde el gobierno de Libre enfrenta diversos desafíos, incluyendo recientes escándalos de corrupción, lo que añade relevancia a los mensajes sobre transparencia y defensa democrática expresados durante el evento.
La movilización de este sábado reafirma la importancia que el partido oficialista otorga a mantener viva la memoria del golpe de Estado como elemento cohesionador de su base política y como advertencia ante posibles intentos de desestabilización futura.