TEGUCIGALPA – El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) expresó su profunda preocupación por los atropellos parlamentarios que se han intensificado en el hemiciclo legislativo, demandando mediante sus redes sociales la derogación urgente de la inmunidad parlamentaria como respuesta a lo que considera una crisis institucional sin precedentes.
«Hoy más que nunca, derogar la inmunidad parlamentaria es urgente», señaló la organización anticorrupción en una publicación que refleja el creciente malestar de sectores civiles ante el deterioro del funcionamiento democrático del Poder Legislativo hondureño.
La organización denunció categóricamente que «los atropellos parlamentarios y la distorsión de la función legislativa se volvieron la herramienta para imponer los caprichos de la clase política que maneja las llaves del hemiciclo legislativo», caracterizando así la situación actual como una desviación fundamental de los propósitos constitucionales del Congreso Nacional.
El CNA argumentó que estas prácticas irregulares han transformado el espacio legislativo en un instrumento al servicio de intereses particulares, alejándolo de su función primordial de representación ciudadana y deliberación democrática sobre asuntos de interés nacional.
El organismo anticorrupción detalló que es precisamente en el Congreso Nacional donde se continúa violentando la democracia participativa, mediante la replicación sistemática de prácticas irregulares que socavan los principios fundamentales del sistema democrático.
La denuncia del CNA apunta específicamente a la consolidación de métodos que priorizan la imposición sobre el debate, convirtiendo las sesiones parlamentarias en espacios donde prevalece la fuerza política sobre la argumentación racional y el consenso democrático que debería caracterizar el trabajo legislativo en una sociedad pluralista.
Además, el Consejo puntualizó que estas prácticas distorsionadas han pretendido cumplir una agenda política diseñada para satisfacer las pretensiones de «un minúsculo grupo que, durante las sesiones de pleno, emula más a una reunión de bancada que aquello que se constituyó como un Congreso», sugiriendo que el hemiciclo ha perdido su carácter de espacio de representación nacional para convertirse en un cónclave partidario donde se toman decisiones sin consideración hacia la pluralidad política y social que debería reflejarse en el proceso legislativo democrático.
«¡Avasallar no es lo mismo que legislar!», concluyó enfáticamente el CNA, sintetizando en esta frase la esencia de su crítica hacia un Poder Legislativo que, según su perspectiva, ha abandonado los métodos democráticos de construcción de consensos para adoptar estrategias de imposición que contradicen los principios fundamentales del Estado de Derecho.
El llamado a derogar la inmunidad parlamentaria se inscribe dentro de una demanda más amplia de rendición de cuentas y responsabilidad política que diversos sectores de la sociedad civil han venido planteando ante el deterioro de las instituciones democráticas, mientras el país enfrenta múltiples crisis que requieren un Congreso funcional y representativo para su resolución efectiva mediante el diálogo democrático y la construcción de acuerdos que reflejen el interés nacional por encima de las conveniencias partidarias.