Tegucigalpa – Un conductor de autobús urbano que participó en el traslado de las maletas electorales durante las elecciones primarias del pasado 9 de marzo ha revelado detalles preocupantes sobre el operativo. Pablo Rodríguez, en una entrevista con el canal HCH, afirmó que la caravana de nueve buses solo contaba con dos elementos de las Fuerzas Armadas como custodia.
«Solo andaban dos militares para nueve buses, uno adelante y el otro atrás de las nueve unidades. No andaba ningún custodio con nosotros», declaró Rodríguez, quien señaló que recibía instrucciones de un militar de apellido Oliva.
Según el relato del conductor, la jornada comenzó el sábado a medianoche cuando cargaron las cajas con material electoral en los «rapiditos». Sin embargo, no salieron de las instalaciones del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) hasta las 6:15 de la mañana siguiente.
El itinerario incluyó varias paradas prolongadas sin actividad aparente. Primero fueron a la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, donde permanecieron una hora y media «sin bajar ni una maleta». Posteriormente, se estacionaron en las afueras del Instituto Jesús Milla Selva en la colonia Kennedy, y luego en la colonia El Hogar, «donde estuvimos cuatro horas parqueados, sin hacer nada, hasta las 11 de la mañana».
Rodríguez mencionó que la situación se complicó cuando periodistas detectaron la caravana: «Los militares se asustaron cuando vieron a un montón de periodistas y nos pidieron que los siguiéramos». Aseguró que tenían prohibido manipular las maletas o los kits electrónicos.
El conductor recordó que en la escuela Vida Abundante «allí sí nos bajaron 4 maletas, a la 1 de la tarde», momento en que apareció personal del Ministerio Público cuestionando el procedimiento. Después fueron llevados a la colonia La Joya, donde permanecieron «dos horas sin hacer nada, como escondiéndonos».
Finalmente, la caravana fue interceptada por cuatro vehículos con logos del CNE que los guiaron a una gasolinera Texaco, donde reunieron 16 buses. De allí los condujeron nuevamente al Infop alrededor de las 6:00 de la tarde, donde redistribuyeron y cargaron las maletas, esta vez con una custodia reforzada de 10 custodios y 20 militares.
Rodríguez confirmó que el lunes siguiente a las elecciones acudió al Ministerio Público para rendir su testimonio sobre estos hechos, que han alimentado las sospechas de irregularidades en el proceso electoral.