Tegucigalpa – Atónitos quedaron este Jueves Santo los feligreses de la Iglesia Católica hondureña, al escuchar que el cardenal, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, interpondría su renuncia como arzobispo de Tegucigalpa.
Sin embargo, ante el revuelo que ocasionó dicho anuncio, la Conferencia Episcopal, a través de su portavoz, el padre, Juan Ángel López, explicó que esta situación, estaba prevista debido a los estatutos que posee la Iglesia Católica.
“El xardenal Rodríguez, al cumplir 75 años, así como todos los obispos, tienen que interponer su renuncia. Dependerá del Papa si la acepta o no. En el caso de nuestro arzobispo, el Santo Padre le manifestó que se quedará hasta los 80 años”, explicó López.
Al cumplir el lustro que otorgó el Papa, al cardenal Rodríguez, se le daría trámite a su renuncia, pero solo dejaría de ser arzobispo.
“Seguramente quedará como arzobispo emérito, porque con la fuerza que tiene, seguro será difícil que nos deje”, confió.
Asimismo, aclaró que el cardenal “no dijo que se jubilaba, solo que es su última misa como arzobispo”.