Tegucigalpa – El presidente de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), Adalid Irías, denunció este viernes una alarmante escalada en el precio del maíz que ha registrado incrementos sostenidos durante la presente semana, contradiciendo las declaraciones oficiales que han negado aumentos en este producto básico.
Según documentó Irías tras realizar un sondeo en diversos mercados del país, el quintal de maíz experimentó tres aumentos consecutivos en apenas cuatro días, acumulando un incremento de 30 lempiras que se suma a los 90 lempiras de alza registrados desde Semana Santa.
«Hoy vengo a demostrar contundentemente, luego de haber realizado un sondeo en los mercados, que esta semana se han registrado tres trancazos al hilo en el precio del maíz», declaró el defensor de los consumidores durante una conferencia de prensa.
La cronología presentada por Irías revela la velocidad del incremento: el pasado fin de semana, el quintal se cotizaba en 510 lempiras, posteriormente subió a 525 lempiras, y entre el miércoles y este viernes alcanzó los 540 lempiras. «De 510 a 540 lempiras son 30 lempiras en menos de una semana. Eso es humo que nos están vendiendo», criticó.
El activista cuestionó directamente la efectividad de las medidas gubernamentales para contener los precios. «Hablan de una reserva estratégica de 130,000 quintales, pero si de verdad existiera en los mercados, no estaríamos viendo estas alzas descomunales», señaló, poniendo en duda la disponibilidad real de la reserva anunciada por las autoridades.
El impacto del encarecimiento del maíz se ha trasladado inmediatamente al precio de las tortillas, afectando particularmente a los sectores más vulnerables de la población. Según documentó Irías, en los barrios marginales la venta tradicional de tres tortillas por dos lempiras cambió a cuatro tortillas por tres lempiras, representando un incremento de casi 25 centavos por unidad.
Adicionalmente, la medida de cinco libras de maíz experimentó un aumento de 25 a 27 lempiras, confirmando la tendencia alcista que afecta directamente la economía familiar de los sectores de menores ingresos.
«Es una realidad que se vive en los mercados, pero las autoridades siguen creando falsas expectativas y negando la situación, cuando la población sufre una enorme frustración al ir a comprar lo básico», concluyó Irías, señalando una aparente desconexión entre el discurso oficial y la realidad que enfrentan los consumidores.
Esta denuncia se produce en un contexto donde las autoridades gubernamentales, particularmente la Dirección de Protección al Consumidor, han negado incrementos en los precios del maíz y las tortillas, e incluso han amenazado con medidas legales contra quienes denuncien especulación con estos productos básicos.
El caso evidencia la tensión existente entre las organizaciones de defensa del consumidor y las entidades gubernamentales sobre el monitoreo y control de precios de productos fundamentales en la dieta hondureña, donde el maíz y las tortillas constituyen alimentos básicos para el 80% de la población.