Tegucigalpa – La Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO) alertó hoy sobre la preocupante situación que enfrenta el sector debido a la acumulación de deudas por parte del gobierno central y la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), lo que ha provocado la paralización o ralentización de numerosos proyectos de infraestructura.
Gustavo Boquín, presidente de CHICO, informó que la municipalidad capitalina mantiene una deuda superior a los mil millones de lempiras con empresas constructoras, motivo por el cual varios proyectos se encuentran «semiparalizados o en pausa» al no contar con el flujo de capital necesario para continuar las obras.
El dirigente gremial reconoció que hace aproximadamente dos semanas el gobierno central realizó un pago de 1,300 millones de lempiras, lo que permitió reactivar algunas obras. Sin embargo, destacó que todavía persiste una significativa «deuda flotante» que mantiene al sector en crisis, mencionando como ejemplo que a una sola empresa se le adeudan más de 600 millones de lempiras.
Boquín fue enfático al señalar que los contratos de obra pública no establecen en ningún caso que las empresas constructoras deban financiar los proyectos, recalcando que la situación actual de obras paralizadas o que avanzan «a baja velocidad» se debe exclusivamente a la falta de pago por parte de las entidades gubernamentales.
Esta situación afecta no solo a las empresas constructoras sino también al avance de obras de infraestructura consideradas prioritarias para el desarrollo del país y la generación de empleo en un sector que tradicionalmente funciona como motor económico.