Tegucigalpa, Honduras – Las recientes decisiones de la administración Trump en materia migratoria han puesto en evidencia las deficiencias en la estrategia diplomática de Honduras, según alertó el especialista en relaciones internacionales Graco Pérez, quien considera insuficientes los esfuerzos actuales del gobierno hondureño para hacer frente a políticas que impactarán directamente la economía nacional.
La aprobación en la Cámara de Representantes estadounidense del paquete fiscal que contempla un gravamen del 3.5% sobre las remesas enviadas por migrantes en situación irregular representa solo el inicio de una serie de medidas que podrían implementarse, advirtió el analista.
«Estados Unidos actúa en función de sus propios intereses y creo que además de esas medidas que se están tomando y que, por supuesto afectan la economía y que van a afectar a las familias hondureñas, vendrán otras más», expresó Pérez al referirse al megaproyecto fiscal impulsado por el expresidente Donald Trump.
Críticas al enfoque diplomático actual
El experto cuestionó la efectividad de las gestiones diplomáticas actuales, señalando que contratar los servicios de cabildeo de un exembajador estadounidense en Honduras resulta insuficiente para enfrentar los retos que se avecinan.
Según Pérez, la administración hondureña debe replantear su estrategia y priorizar el interés nacional por encima de consideraciones ideológicas que, a su juicio, están obstaculizando los acercamientos necesarios con Washington.
«Desafortunadamente también hay un sesgo ideológico que impide los acercamientos y también por otra parte no desarrollan un trabajo profesional en función de nuestro país», criticó el analista.
Llamado a la preparación estratégica
Ante este panorama, Pérez instó al gobierno hondureño a prepararse de manera integral para hacer frente a las consecuencias económicas que estas políticas tendrán sobre las familias que dependen de las remesas, las cuales representan uno de los pilares fundamentales de la economía nacional.
El especialista enfatizó que los funcionarios gubernamentales deben concentrarse en desarrollar estrategias que beneficien al país, dejando de lado las diferencias ideológicas que, según su análisis, están limitando la capacidad de respuesta ante los desafíos de la política exterior estadounidense.
La situación plantea interrogantes sobre la capacidad del gobierno hondureño para navegar las complejas relaciones bilaterales en un momento crítico para los intereses económicos y migratorios del país.