Tegucigalpa – La tragedia golpeó la madrugada del sábado al mercado municipal de Lepaterique, donde un incendio de grandes proporciones consumió al menos 15 puestos comerciales, dejando a decenas de familias en una situación económica desesperante.
El siniestro, cuyas causas permanecen bajo investigación, destruyó principalmente estructuras construidas con madera y techos de lámina, generando pérdidas incalculables para los comerciantes que dependían de estos negocios para su subsistencia diaria.
Henry Mejía, alcalde de Lepaterique, confirmó la magnitud del desastre y expresó su profunda preocupación por la crítica situación que enfrentan los locatarios afectados. «La mayoría de ellos tenían su mercadería comprada a crédito. Nos vamos a reunir para buscar soluciones y pedimos al gobierno central que nos ayude, ya sea con una ayuda económica directa o préstamos a bajo interés», manifestó la autoridad municipal.
El edil también lamentó una deficiencia crucial que agravó la situación: la ausencia de un cuerpo de bomberos local. «Tuvimos que esperar a que llegaran desde la capital, pero cuando llegaron, ya la mayoría de los puestos estaban completamente consumidos», explicó Mejía, evidenciando las limitaciones de infraestructura de emergencia en el municipio.
El Cuerpo de Bomberos reportó que al arribar al lugar con la unidad HRB 00227, identificaron un incendio estructural que afectaba 11 puestos construidos con artesones de madera, techos de zinc y pisos mixtos de tierra y cemento. Tras controlar las llamas, los elementos realizaron labores de enfriamiento y remoción de escombros.
Entre los comerciantes afectados se encuentran Dilma Karina Gonzales (puesto de ropa), Paula Campos (cubículo de golosinas), Santos Jobas Soza Servellón (verduras y pulpería), Sonia Ruth Sosa (puesto de comida), Gloria Azucena Sosa (puesto de comida), Gabriela Rodas (puesto de verduras), Esperanza Caridad (ropa y zapatos), Mario Maldonado (frutas y verduras), Gloria Fúnez (medicamentos y parlantes), Jenni Escalante (pulpería) y María Elena Almendárez (tortillería).
Manuel de Jesús Servellón, presidente de los locatarios, expresó la desesperación que embarga al grupo de comerciantes. «Aquí hay madres solteras que han perdido su único sustento. Necesitamos ayuda urgente. No tenemos cómo empezar de nuevo», declaró con evidente angustia.
Las autoridades locales mantienen la esperanza de que esta tragedia motive una respuesta solidaria tanto del gobierno central como de la empresa privada, permitiendo que estas familias puedan reconstruir sus vidas y recuperar sus medios de subsistencia en el menor tiempo posible.