Tegucigalpa – La tradición del Día de la Cruz tiene un significado especial en Honduras, donde es costumbre adornar cruces con flores naturales o papel crepé de colores. Estas cruces decoradas se colocan en hogares, iglesias, barrios, aldeas y lugares visibles como cerros o construcciones, como muestra de devoción y como símbolo protector.
En localidades como Santa Cruz de Yojoa, esta fecha se celebra con ferias patronales que incluyen coronaciones de reinas, danzas tradicionales, juegos como carreras de cintas a caballo, preparación de comidas típicas, desfiles y espectáculos de fuegos artificiales, siendo una ocasión para la convivencia comunitaria.
Si bien la coincidencia del Día de la Cruz con el inicio de la temporada lluviosa no tiene un origen religioso sino que responde a patrones climáticos habituales, esta sincronía tiene un significado importante para las comunidades agrícolas e indígenas, como los lencas, quienes asocian las lluvias con la fertilidad de la tierra y la promesa de buenas cosechas.
Para este sábado 3 de mayo, los pronósticos meteorológicos anuncian lluvias y chubascos moderados dispersos acompañados de actividad eléctrica, especialmente en horas de la tarde sobre las zonas del suroccidente, sur, centro y oriente del país, fenómenos generados por la formación de una vaguada en superficie sobre el territorio nacional.
Es interesante destacar que aunque el calendario litúrgico católico trasladó la celebración de la Exaltación de la Cruz al 14 de septiembre tras el Concilio Vaticano II, en Honduras se ha mantenido la festividad en su fecha tradicional del 3 de mayo, evidenciando la fuerte raigambre cultural de esta celebración que trasciende lo meramente religioso para convertirse en parte de la identidad cultural hondureña.