Tegucigalpa – La diputada Beatriz Valle advirtió este martes al ministro de Sedesol José Carlos Cardona que será utilizado como “chivo expiatorio” en el escándalo de fondos públicos para campaña de LIBRE, sugiriendo que su exclusión del círculo familiar presidencial lo convierte en víctima propiciatoria para proteger a figuras más importantes del oficialismo.
A través de su cuenta en la red social X, Valle utilizó el término en inglés “scapegoat” para alertar a Cardona sobre su vulnerabilidad política: “Scapegoat… acordarte que vos no sos un familiar y a alguien tendrán que entregar”, un mensaje que expone las dinámicas de poder interno del partido oficialista basadas en vínculos familiares.
La legisladora hizo referencia explícita al “Familión”, término que utilizó para describir la red familiar Zelaya-Castro que controla las decisiones clave del gobierno y el partido, sugiriendo que Cardona carece de la protección que otorga la pertenencia a este núcleo de poder.
La advertencia de Valle cobra relevancia especial considerando que el escándalo involucra no solo a Cardona sino también a la diputada Isis Cuéllar, quien en el audio filtrado detalla la distribución de 2.8 millones de lempiras para equipar 23 coordinaciones partidarias, una operación que requirió coordinación de múltiples niveles gubernamentales.
Valle complementó su advertencia con una crítica más amplia sobre las lealtades políticas no correspondidas: “ningún político o funcionario debe andar haciendo enemigos en política para defender a quienes luego te entregan”, sugiriendo que Cardona ha sacrificado relaciones políticas para proteger a otros que ahora podrían abandonarlo.
Esta observación adquiere dimensión adicional considerando que en el audio original, Cardona se refería despectivamente a críticos internos como “candidata estúpida”, evidenciando el tipo de confrontaciones que Valle sugiere han aislado políticamente al ministro.
El concepto de “chivo expiatorio” que utiliza Valle se refiere a una persona que es injustamente culpada por errores de otros para desviar atención de los verdaderos responsables, una dinámica que según la diputada se aplicaría al caso de Cardona.
La advertencia surge mientras la presidenta Castro mantiene presión sobre múltiples instituciones para investigar el caso, habiendo ordenado al TSC investigación urgente y demandado informe en cadena nacional de la Secretaría de Transparencia en 72 horas, pero sin tomar decisiones sobre la continuidad de Cardona en el cargo.
Valle sugiere que la estrategia gubernamental podría consistir en sacrificar a Cardona para proteger a figuras con vínculos familiares más estrechos al núcleo presidencial, una interpretación que expone las tensiones internas sobre cómo manejar la crisis sin afectar al liderazgo central del partido.
La diputada también reveló dinámicas de poder basadas en parentesco que explican las jerarquías reales dentro del oficialismo, donde la protección política se determina más por vínculos familiares que por posiciones institucionales formales.
Las declaraciones de Valle ofrecen una perspectiva interna sobre las calculaciones políticas del oficialismo para manejar el escándalo, sugiriendo que la supervivencia de funcionarios involucrados depende más de su proximidad familiar al núcleo Zelaya-Castro que de su responsabilidad real en las operaciones cuestionadas.
El mensaje de advertencia también funciona como crítica implícita a la estructura de poder del partido oficialista, donde las decisiones sobre quién debe asumir responsabilidades se basan en consideraciones familiares más que en criterios de justicia o transparencia, contradiciendo el discurso público de rendición de cuentas imparcial.