Tegucigalpa – El diputado del Partido Salvador de Honduras, Manuel Matheu, lanzó este martes severas críticas contra el gobierno actual al reprochar que se cayó en los mismos errores de corrupción que antes se criticaban de administraciones pasadas, cuestionando la coherencia del proceso político que llevó al poder a la actual administración.
“Se luchó para sacar a un gobierno que lo considerábamos corrupto, y todos nos alegramos de haberlo sacado, y ahora estamos viendo que se cayó en los mismos errores que antes criticábamos, entonces para qué se luchó”, reprochó el legislador, quien también se desempeñó como ministro de Salud durante los primeros años de la administración de Xiomara Castro.
Matheu consideró que el escándalo por el “cheque video” que involucra a la diputada Isis Cuéllar y al exministro de Sedesol José Carlos Cardona representa apenas “la punta del iceberg” de una problemática más profunda que aqueja al gobierno actual. El congresista enfatizó que “lo mismo que se criticaba de administraciones pasadas, ahorita lo están haciendo”.
El diputado denunció una estrategia deliberada para evitar el debate público sobre estos temas de corrupción, señalando que “no estén con mentiras, no hay sesiones en el Congreso Nacional para que no haya discusión de eso, aquí hay que decir las cosas tal cual es”, refiriéndose a la suspensión de actividades legislativas que impide el análisis parlamentario de estos escándalos.
Matheu contextualizó sus críticas en el marco del próximo proceso electoral, donde consideró contradictorio que el gobierno hable de fraude cuando “los que lo cometen siempre son los que están en el poder”, calificando esta actitud como “ridículo” y acusando al oficialismo de “tratar de tapar con otras cosas esto, esto es sinvergüenzada”.
El exministro de Salud recordó específicamente el manejo del Presupuesto General 2025, denunciando que no se discutió apropiadamente en la Cámara Legislativa debido a que “hubo un madrugón y se impuso”. Según Matheu, en ese presupuesto “había partidas que a todas luces uno decía que era proselitismo lo que buscaban, estoy mencionando partidas en la Secretaría de Planificación, Deportes y otros”.
En una clara confrontación con el Ejecutivo, Matheu insistió en que se debe invitar al ministro de Infraestructura, Octavio Pineda, para que explique al pleno del Congreso Nacional el valor real de los hospitales que construye el gobierno. “Yo voy a hablar después de él y vamos a ver quién tiene la razón. Ya es suficientemente tiempo en Honduras para que se siga haciendo la misma sinvergüenzada de siempre”, expresó con firmeza.
Las declaraciones de Matheu adquieren particular relevancia considerando su experiencia previa como titular de la Secretaría de Salud, cargo del cual fue separado en enero de 2024 tras múltiples conflictos con sectores oficialistas. Durante su gestión, Matheu libró una batalla constante contra políticos oficialistas y activistas de los llamados colectivos de Libre, quienes según sus denuncias presionaban para insertar militantes políticos en el sistema de salud.
En una extensa carta publicada tras su destitución, Matheu había denunciado irregularidades, actos de corrupción y manipulación durante los 23 meses que estuvo al mando de la Secretaría de Salud, incluyendo críticas a decisiones tomadas sin consulta técnica y el manejo irregular de préstamos millonarios para proyectos de infraestructura sanitaria.
El Partido Salvador de Honduras, al cual pertenece Matheu, aclaró la situación interna respecto al uso de ayudas del Congreso Nacional, señalando que los diputados Ramón Morán, Dunia Jiménez, Luis Redondo y Mauricio Castellanos, todos los cuales renunciaron al PSH, son quienes han hecho uso de las subvenciones legislativas. La bancada precisó que únicamente Tomás Ramírez, de entre los miembros actuales del partido, ha utilizado estas subvenciones.
Esta distinción cobra relevancia en el contexto del debate actual sobre el uso de fondos públicos por parte de legisladores, especialmente considerando que el PSH se ha posicionado como una fuerza política crítica del manejo de recursos estatales tanto por parte del gobierno actual como de administraciones anteriores.
Las críticas de Matheu se enmarcan en un momento de particular tensión política, donde analistas consultados por medios especializados coinciden en que el gobierno de Libre ha mostrado “los mismos vicios: clientelismo, improvisación, corrupción y centralismo” que caracterizaron a administraciones anteriores, contradiciendo las expectativas de cambio que generó su llegada al poder.
Según sondeos recientes, solo el 25.6% de la población cree que Libre ganará las próximas elecciones, mientras que un preocupante 10.1% considera que ningún partido triunfará, evidenciando un desencanto generalizado con el sistema político hondureño.
La posición de Matheu refleja las tensiones existentes dentro del espectro político que inicialmente apoyó el cambio de gobierno, donde sectores que colaboraron con la administración Castro ahora expresan desilusión por la perpetuación de prácticas que esperaban fueran erradicadas.
El diputado del PSH, quien se perfila como uno de los posibles candidatos presidenciales de su partido para las elecciones de noviembre junto al empresario Aníbal Cálix, utiliza estas críticas para diferenciarse tanto del gobierno actual como de la oposición tradicional, posicionándose como una alternativa que mantiene coherencia con los principios anticorrupción que inicialmente motivaron el cambio político en Honduras.
Las declaraciones de Matheu subrayan la complejidad del panorama político hondureño actual, donde las expectativas de transformación chocan con la realidad de prácticas institucionales arraigadas que trascienden las diferencias partidarias y ponen en evidencia la persistencia de esquemas de corrupción que afectan la credibilidad del sistema democrático en su conjunto.