Tegucigalpa – Una grave crisis de orden público se desató en la aldea de Cofradía, Francisco Morazán, la noche del jueves cuando presuntos efectivos militares en estado de ebriedad protagonizaron incidentes que derivaron en enfrentamientos entre civiles y fuerzas de seguridad. Los hechos han generado cuestionamientos sobre la disciplina institucional y la relación entre autoridades y ciudadanía.
Según el relato del reverendo Mario Fumero, vecino de la localidad, los incidentes comenzaron cuando presuntos militares en estado de ebriedad realizaron disparos al aire, provocando pánico e indignación entre los pobladores. La respuesta ciudadana fue inmediata y violenta, llegando al punto de incendiar dos patrullas motorizadas como expresión de su furia ante los hechos.
«La violencia no resuelve nada, por el contrario, agrava la situación», expresó Fumero, quien hizo un llamado a la calma y al respeto hacia las autoridades pese a la gravedad de los acontecimientos. Su testimonio refleja tanto la indignación comunitaria como la búsqueda de soluciones pacíficas al conflicto.
La situación se complicó cuando miembros de la Policía Nacional llegaron a la zona para controlar la situación. Sin embargo, en lugar de apaciguar los ánimos, su presencia desencadenó enfrentamientos con los ciudadanos, quienes ya estaban alterados por los hechos protagonizados por los militares. Este escalamiento evidencia la pérdida de confianza ciudadana en las instituciones de seguridad.
Las Fuerzas Armadas respondieron oficialmente a través del coronel Erwin Lara Franco, jefe de Relaciones Públicas, quien confirmó el despliegue de una comisión investigadora para esclarecer lo ocurrido. «Se tomarán las acciones correspondientes contra quienes resulten responsables. Queremos dejar claro que esta no es una conducta institucional. Las instrucciones superiores son de respeto y protección a la población», afirmó el coronel.
Los incidentes han dejado al menos dos personas heridas según los reportes iniciales, aunque las autoridades no han brindado un informe oficial que confirme si en realidad hay heridos y su estado ni se ha confirmado si hay personas detenidas por los hechos ocurridos.
Los disturbios en Cofradía han generado preocupación por el manejo de la disciplina dentro de las fuerzas de seguridad del Estado y por la creciente desconfianza de la ciudadanía ante episodios de abuso de autoridad. Esta situación refleja tensiones más amplias sobre la conducta de los efectivos de seguridad en comunidades civiles.
Las autoridades han asegurado que continuarán con las investigaciones para determinar responsabilidades, mientras la comunidad de Cofradía permanece en estado de tensión tras los graves incidentes que marcaron la noche del jueves en esta localidad de Francisco Morazán.