Tegucigalpa – En respuesta directa al video difundido por Romeo Vásquez Velásquez, el asesor presidencial Enrique Flores Lanza ofreció este viernes una contundente réplica para defender su actuación en el manejo de los fondos destinados a la iniciativa de la Cuarta Urna durante 2009.
Flores Lanza enfatizó que la Cuarta Urna fue una actividad oficial del gobierno y que los fondos fueron solicitados siguiendo los procedimientos establecidos. Aclaró que «no fue Flores Lanza el encargado de ir por los fondos, son funcionarios instruidos para hacer ese trámite», desmintiendo así las insinuaciones sobre su participación directa en el retiro de recursos.
El asesor presidencial señaló que la Comisión de la Verdad documentó que dichos fondos fueron distribuidos a todos los coordinadores de la Cuarta Urna a nivel nacional, lo que reforzaría la legalidad del proceso y el destino final de los recursos en cuestión.
«Nosotros creemos que la vida nos da enseñanzas, por lo que estamos tratando de hacer las cosas bien, por eso no hemos inventado a los muertos, el saqueo, las personas violadas, son hechos que están en investigación», manifestó Flores Lanza, aparentemente estableciendo un contraste entre las actuaciones de su administración y las acusaciones que enfrenta.
El funcionario no escatimó en descalificaciones hacia Vásquez Velásquez, afirmando que «está en el basurero de la historia, es un mandadero, ya tiene un ascenso en el mundo del crimen, primero fue robacarros, después líder de una mara y hoy ya es el más buscados a la par del Porkys». Estas declaraciones elevan significativamente el tono del enfrentamiento entre ambas figuras políticas.
Sobre las acusaciones de nepotismo, Flores Lanza defendió la contratación de dos familiares en el gobierno actual, asegurando que «está bien ganada porque son preparados, hablan varios idiomas y tienen maestrías», sugiriendo que sus nombramientos responden a méritos profesionales y no a vínculos familiares.
Finalmente, el asesor presidencial expresó su confianza en las instituciones judiciales: «Hemos esperado pacientemente con un Ministerio Público que ha interpuesto los requerimientos fiscales contra el exjefe de las Fuerzas Armadas y que será el Poder Judicial el que lo juzgue», dejando entrever que la disputa entre ambos personajes podría dirimirse eventualmente en los tribunales.
Este intercambio de acusaciones revive las tensiones relacionadas con los eventos ocurridos durante la crisis política de 2009, que culminó con el derrocamiento del entonces presidente Manuel Zelaya, y pone de manifiesto las profundas divisiones que aún persisten en el escenario político hondureño.
