Tegucigalpa – El Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo efectivo el viernes 13 de junio un nuevo desembolso por $160 millones en apoyo presupuestario para Honduras, tras aprobar la tercera revisión del programa económico vigente bajo el Servicio Ampliado (SAF) y el Servicio de Crédito Ampliado (SCA). Con este desembolso, el país acumula un total de $485 millones recibidos desde la entrada en vigor del acuerdo suscrito en septiembre de 2023, que contempla un financiamiento total de $850 millones distribuido en un período de 36 meses.
La aprobación de la tercera revisión por parte del Directorio Ejecutivo del FMI representa un fuerte respaldo al manejo responsable de las finanzas públicas por parte del gobierno hondureño. El organismo internacional determinó que se habían cumplido todas las metas de desempeño cuantitativas correspondientes para fines de diciembre de 2024, así como tres metas estructurales clave antes de mayo de 2025, incluyendo la adopción de un manual para la programación de la ejecución presupuestaria, el lanzamiento de un portal digital de inversión y la finalización de un estudio diagnóstico del sistema de asignación de divisas.
El FMI resaltó la resiliencia de la economía hondureña frente a un contexto global desafiante y la efectividad de las políticas monetarias, cambiarias y fiscales adoptadas por las autoridades nacionales. La directora gerente adjunta del FMI, Gita Gopinath, destacó que «Honduras ha mostrado una firme determinación en el manejo de su política económica. Las políticas implementadas han contribuido a preservar la estabilidad macroeconómica, con una inflación contenida, reservas fortalecidas y un desempeño fiscal prudente».
Según las proyecciones del organismo internacional, la economía hondureña experimentará un crecimiento del 3.5% durante 2025, respaldado por el reequilibrio económico, la normalización de las condiciones climáticas y términos de intercambio favorables. Este pronóstico sitúa a Honduras como el tercer país de Centroamérica con mayor variación porcentual del Producto Interno Bruto (PIB) en el presente período, de conformidad con las estimaciones del FMI.
En cuanto a los indicadores macroeconómicos, la inflación ha disminuido considerablemente, acercándose al objetivo del 4% establecido por las autoridades monetarias. El desempeño fiscal continúa siendo sólido, con un déficit fiscal que superó la meta del programa en 2024 al situarse en 1% del PIB, proyectándose un aumento moderado al 1.5% del PIB para 2025. La cobertura de las reservas internacionales se ha fortalecido significativamente desde finales de 2024, respaldada por el acceso a los mercados externos, ajustes en las políticas cambiaria y monetaria, y los ingresos favorables de divisas en el contexto de altos niveles de remesas familiares y precios favorables del café.
La recalibración decisiva de las políticas monetaria y cambiaria emprendida por las autoridades ha sido fundamental para contener la inflación, fortalecer la competitividad externa, acumular reservas internacionales y estabilizar el mercado cambiario. En el actual contexto global, marcado por la incertidumbre en materia migratoria y comercial, la capacidad de ajuste oportuno en estas políticas será determinante para salvaguardar la estabilidad macroeconómica del país.
El organismo también destacó los avances significativos en el sector energético, mediante medidas adoptadas por las autoridades para fortalecer la gestión financiera y la transparencia de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE). Las iniciativas para reducir las pérdidas energéticas, incluyendo inversiones en transmisión y distribución, están mostrando resultados positivos, mientras que una mejor coordinación interinstitucional ha permitido reducir los atrasos en los pagos a generadores privados, mejorando la situación financiera de la empresa estatal.
Estos elementos son esenciales para promover la inversión en la generación de energía, contener los riesgos fiscales y respaldar el crecimiento económico a mediano plazo. Además, el FMI reconoció los esfuerzos del gobierno por fortalecer la red de protección social y mejorar la inversión pública, así como los avances en iniciativas para mejorar el clima empresarial, combatir la corrupción y reforzar el marco de lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Sin embargo, el organismo internacional también hizo un llamado a la prudencia fiscal, especialmente en el contexto del año electoral que vive Honduras. Gopinath enfatizó que «la agilidad de las políticas y la firme ejecución del programa son esenciales en un contexto de aumento de los riesgos externos», destacando la importancia de contener el gasto no productivo para preservar la estabilidad económica durante las elecciones generales programadas para noviembre próximo.
El FMI subrayó que la prudencia fiscal sigue siendo un pilar fundamental de la estrategia nacional, siendo clave para crear espacio tanto para la inversión pública como para el gasto social. En este sentido, considera esencial seguir avanzando en las reformas fiscales estructurales para mejorar la inversión pública y fortalecer la ejecución del presupuesto, manteniendo el compromiso de las autoridades con el programa económico acordado.
Frente a los retos crecientes del entorno internacional, incluyendo presiones comerciales, migratorias y financieras, el gobierno de Honduras reafirma su compromiso para salvaguardar la posición externa del país, protegiendo al mismo tiempo el gasto social prioritario y la inversión pública estratégica para el crecimiento inclusivo. Este respaldo financiero del FMI confirma el reconocimiento internacional a la conducción responsable de la política económica por parte de la administración de la presidenta Xiomara Castro de Zelaya, consolidando la confianza en la estabilidad macroeconómica del país centroamericano.