Tegucigalpa – La Unidad Fiscal Adscrita al Instituto Nacional Penitenciario (INP) presentó una denuncia que derivó en la detención de dos agentes penitenciarios el pasado lunes, quienes intentaban introducir objetos y sustancias prohibidas al Centro Penitenciario de Ilama, Santa Bárbara.
Los detenidos fueron identificados como Audis Modesto Castillo Flores, de 32 años, y Álex José Rodríguez Molina, de 24 años. Ambos funcionarios serán trasladados a Tegucigalpa para ser presentados ante los Juzgados de Jurisdicción Nacional, donde enfrentarán los cargos correspondientes.
Durante el operativo se les decomisó un conjunto de artículos prohibidos, entre ellos: dos teléfonos celulares (uno de ellos satelital), una memoria USB, dos bolsas plásticas que contenían un polvo blanco presuntamente cocaína, dos tarjetas SIM de la compañía Tigo, 11,000 lempiras en billetes de 500, y dos cargadores para radio satelital.
Según la investigación preliminar, los agentes penitenciarios habrían accedido a introducir estos objetos prohibidos a cambio de una considerable suma de dinero, evidenciando una vez más los problemas de corrupción que afectan al sistema penitenciario hondureño.
Este incidente se suma a casos anteriores donde se ha señalado a servidores públicos como responsables de la introducción de armas y otros objetos prohibidos en los centros penitenciarios del país, comprometiendo gravemente la seguridad de estas instalaciones.
El caso pone de relieve la vulnerabilidad del sistema carcelario hondureño ante la corrupción, donde algunos agentes penitenciarios, pese a su papel esencial en la custodia y seguridad de los reclusos, son frecuentemente sobornados para facilitar actividades ilícitas dentro de los centros de reclusión.
Las autoridades del INP no han emitido declaraciones adicionales sobre el caso, pero se espera que en los próximos días se conozcan más detalles sobre esta investigación que podría revelar una red más amplia de corrupción dentro del sistema penitenciario.