Tegucigalpa – La Embajada de Estados Unidos en Honduras emitió un comunicado oficial expresando su profundo pesar por la muerte del primer teniente Marciano Parisano, un militar estadounidense de 25 años, cuyo cuerpo fue hallado sin vida el pasado 3 de mayo en el río Chiquito de Comayagua.
Parisano, originario de Cibolo, Texas, prestaba servicio como piloto de helicópteros UH-60 Black Hawk en el Primer Batallón del 228.° Regimiento de Aviación del Ejército de los Estados Unidos, destacado en la Base Aérea Soto Cano, conocida como Palmerola.
El Coronel Daniel Alder, Comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo en Soto Cano, rindió homenaje al joven militar: «Con profundo pesar y gran tristeza lamentamos el fallecimiento del teniente Marciano Parisano. Sirvió a nuestra unidad y a la misión en la Base Aérea Soto Cano con honor, orgullo y valentía». El oficial superior destacó que la contribución de Parisano al equipo fue «invaluable» y que «será profundamente extrañado».
Según los informes preliminares, el militar se encontraba fuera de la base durante un permiso de salida cuando ocurrieron los hechos. Miembros del Cuerpo de Bomberos de Comayagua informaron que fueron alertados sobre el hallazgo de un cuerpo en el agua, describiendo a la víctima como una persona «trigueña» que vestía camisa blanca, pantalón caqui y tenis blancos.
La representación diplomática estadounidense agradeció en su comunicado «al Gobierno de Honduras, a la Policía Nacional y al Ministerio Público por su rápida respuesta y cooperación», y enfatizó su compromiso con una «investigación exhaustiva» para esclarecer las circunstancias del fallecimiento del militar.
Las autoridades de ambos países han iniciado las investigaciones correspondientes para determinar las causas precisas de la muerte del joven oficial estadounidense, mientras la base militar y la comunidad internacional en Honduras lamentan la irreparable pérdida.