El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirma que las conversaciones diplomáticas siguen siendo una opción para Irán, mientras se ofrece a enviar al vicepresidente J.D. Vance y al enviado especial Steve Witkoff para reanudar las conversaciones con los iraníes.
Por Euronews
Intensos ataques aéreos israelíes tuvieron como objetivo la capital de Irán, Teherán, a primera hora del miércoles, tras emitir una advertencia sobre una nueva zona que podría ser blanco de sus ataques. Alrededor de las 5:00, hora local, se oyó una gran explosión en Teherán. Las autoridades iraníes no reconocieron los ataques, cada vez más frecuentes a medida que se intensifica la campaña de ataques aéreos israelíes desde su inicio el viernes.
Los israelíes advirtieron anteriormente de que podrían atacar un barrio situado al sur del aeropuerto internacional de Mehrabad, que incluye edificios residenciales, instalaciones militares, empresas farmacéuticas y firmas industriales. Los ataques se producen justo un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtiera a los residentes de Teherán de que evacuaran el país y exigiera su rendición incondicional. Trump partió de la cumbre del G7 en Canadá un día antes de lo previsto para abordar el actual conflicto entre Israel e Irán. Informó a los periodistas: «No estamos ante un alto el fuego. Estamos buscando algo mejor que un alto el fuego».
Cuando se le pidieron explicaciones, dijo que Washington busca «un final real» del conflicto que podría implicar que Irán «se rinda por completo». Y añadió: «No tengo muchas ganas de negociar». Más tarde lanzó una advertencia al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, de que Estados Unidos está al tanto de su paradero y de su escondite y pidió la «RENDICIÓN INCONDICIONAL» de Irán. No estaba claro si Trump estaba sugiriendo a Teherán que abandonara por completo sus ambiciones nucleares o que pusiera fin a la actual oleada de ataques.
Trump publicó que no había planes para matar a Jamenei «al menos no por ahora». Pese a advertir de que la «paciencia de EE.UU. se está agotando», indicó que la diplomacia sigue siendo una opción, y añadió que podría enviar al vicepresidente J.D. Vance y al enviado especial Steve Witkoff a reunirse con los iraníes.
Irán no ofreció una respuesta inmediata a los mensajes del presidente, pero los líderes militares del país prometieron que Israel pronto vería más ataques. «Las operaciones llevadas a cabo hasta ahora han tenido únicamente fines de advertencia y disuasión», declaró en un vídeo el general Abdul Rahim Musavi, comandante en jefe del Ejército iraní. «La operación de castigo se llevará a cabo en breve».
Irán no ha dado una respuesta inmediata sobre el presunto asesinato en la capital iraní del general Ali Shadmani, descrito por Israel como el comandante militar de más alto rango. Antes de su reciente nombramiento, la semana pasada, para un puesto similar al de jefe de Estado Mayor como jefe del Cuartel General Central Jatam al-Anbiya del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC), Shadmani era relativamente desconocido en el país. Este nombramiento se produjo tras el asesinato de su predecesor, Gholam Ali Rashid, durante un ataque aéreo israelí.
Israel anunció una nueva oleada de ataques el martes por la noche, mientras las explosiones y el fuego antiaéreo retumbaban por todo Teherán, sacudiendo los edificios. El Ejército israelí dijo que sus aviones de guerra habían atacado 12 instalaciones de lanzamiento y almacenamiento de misiles.
El Ejército israelí advirtió a la población que se mantuviera cerca de los refugios mientras Irán disparaba una nueva andanada de misiles, pero las autoridades dijeron que la mayoría fueron interceptados. Las sirenas sonaron en el sur de Israel, incluida la ciudad desértica de Dimona, el corazón del programa nuclear israelí nunca reconocido. Irán lanzó otro bombardeo a primera hora del miércoles. Los servicios de rescate israelíes no informaron inmediatamente de muertos ni heridos.