Tegucigalpa – El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, rompió su silencio desde la prisión estadounidense donde cumple una condena de 45 años por delitos de narcotráfico, para defender su gestión y negar que su administración haya sido una «narcodictadura», como fue calificada por sus opositores.
A través de un video difundido esta tarde por su esposa, la exprimera dama y excandidata presidencial Ana García de Hernández, el exmandatario aseguró que «mi gobierno nunca fue una narcodictadura, no hay ninguna narcodictadura, los narcopolíticos están en otro lado», mientras sostenía que las acusaciones formaban parte de una estrategia política de sus adversarios.
«Miro hacia atrás y miramos estos tres años, claro que era parte del guion del gobierno de Honduras seguir atacando la famosa ‘narcodictadura’ que le llamaron desde la campaña», señaló Hernández en uno de los fragmentos del mensaje.

El expresidente contraatacó afirmando que con el tiempo han surgido evidencias que vinculan a dirigentes del Partido Libertad y Refundación (Libre) con narcotraficantes. «Ahí está claro cuando los narcotraficantes dicen: ‘nos tienen chinguitos’ por todas esas leyes les estaban afectando decían entre ellos las vamos a eliminar y también habían hablado de eliminar la extradición pensando que les iba a servir el esquema de la Constituyente», manifestó.
Hernández, quien fue extraditado a Estados Unidos en 2022, destacó que no existe ninguna evidencia directa en su contra: «De esos videos no existe ninguno que tenga que ver con mi imagen, con mi voz, con mi audio, con textos, ni nada, pero todo el proceso mostrarme como un trofeo y hacer todo un show fue una narrativa para seguir destruyendo la imagen de Juan Orlando Hernández».
El exgobernante también cuestionó la credibilidad otorgada a los testimonios de narcotraficantes durante su juicio: «Ahora se les ha caído todo eso, no han presentado nada, les creyeron más a los delincuentes y ni siquiera les preguntaron o entrevistaron a los mismos estadounidenses que escribían reportes diciendo cómo nosotros estábamos iniciando la lucha contra el narcotráfico que fue histórica».
En marzo de 2024, un tribunal estadounidense condenó a Juan Orlando Hernández a 45 años de prisión por varios delitos relacionados con el narcotráfico, culminando un proceso judicial que conmocionó a Honduras y a toda la región centroamericana.