Tegucigalpa – Un juez estadounidense ordenó la liberación de Ramón Matta Ballesteros, de 80 años, quien cumplía prisión en Estados Unidos desde abril de 1988 por delitos relacionados con narcotráfico y el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, confirmó este martes su abogado Marlon Duarte.
La decisión judicial establece que Matta Ballesteros «cumplió tiempo servido luego de pasar 37 años» en prisión, según explicó el profesional del derecho, quien agregó que la familia del excapo ya realiza los trámites necesarios para su retorno a Honduras.
El estado de salud delicado de Matta Ballesteros fue determinante en la decisión judicial. El octogenario padece cáncer de próstata desde hace varios años, además de sufrir pérdida de visión, casi toda la dentadura, falta de masa muscular y afectación de tiroides, condiciones que motivaron la solicitud de liberación por razones humanitarias.
Isabel Matta, hija del exnarcotraficante, expresó su alegría por la decisión judicial en declaraciones al telenoticiero TN5 estelar: «Estoy alegre y agradecida con Dios por la noticia que hemos recibido este martes». La mujer reveló que un juez de California concedió la liberación tras una solicitud de la defensa debido a la condición delicada de salud de su padre.
«En este momento mi hermana Claudia está viajando a Estados Unidos y estamos viendo las posibilidades de trasladarlo al país», informó Isabel Matta, quien también reveló que la Fiscalía estadounidense presentó una apelación contra la decisión, generando incertidumbre sobre el proceso: «No sabemos qué sucederá en las subsiguientes horas, pero de momento el buró de prisiones tiene 24 horas para liberarlo».
Matta Ballesteros se encontraba recluido en una prisión de Springfield, Missouri, donde cumplía una condena que lo convirtió en uno de los prisioneros hondureños con mayor tiempo de encarcelamiento en territorio estadounidense.
La hija del excapo defendió la figura paterna con emotivas palabras: «Es el hombre más valiente que conozco en este mundo, me gustaría que lo recordaran como un ser humano que ama a su país», reflejando el impacto personal y familiar de las décadas de encarcelamiento.
Isabel Matta también reveló la participación de autoridades hondureñas en el seguimiento del caso, señalando que el vicecanciller Tony García «ha colaborado realizando visitas en su lecho de preso» a Ramón Matta, evidenciando el interés oficial por la situación del ciudadano hondureño.
El caso de Matta Ballesteros ha sido uno de los más emblemáticos en la lucha antidrogas entre Estados Unidos y Honduras. Su arresto y extradición en 1988 marcaron un hito en la cooperación judicial bilateral, convirtiendo su proceso en un referente de la aplicación de justicia transnacional en casos de narcotráfico.
La liberación por razones de salud y edad avanzada se enmarca en políticas carcelarias estadounidenses que contemplan la compasión hacia prisioneros en condiciones terminales o de extrema vulnerabilidad, especialmente cuando han cumplido períodos prolongados de encarcelamiento.
El retorno de Matta Ballesteros a Honduras, de concretarse, cerraría un capítulo de casi cuatro décadas en la historia judicial del país, mientras su familia se prepara para recibirlo en sus últimos años de vida, marcados por las graves afecciones de salud que padece.
La situación continuará desarrollándose en las próximas horas, dependiendo de la resolución de la apelación presentada por la Fiscalía estadounidense y los trámites administrativos necesarios para formalizar su liberación y eventual traslado a territorio hondureño.