Comayagua – Una intensa tormenta con vientos de velocidades atípicas, comparables a los de un huracán, devastó la ciudad de Comayagua durante la noche del lunes, generando daños extensivos que incluyen más de 200 viviendas afectadas, al menos dos centros educativos dañados, colapso de postes eléctricos, árboles derribados y 14 personas lesionadas, según los reportes actualizados proporcionados por autoridades de COPECO.
El subcomisionado Geovani Estrada confirmó que tras la evaluación actualizada de los daños, los municipios de Siguatepeque y Comayagua resultaron afectados, siendo este último el que sufrió el mayor impacto por un fenómeno meteorológico que las autoridades describieron como excepcional para la época del año.
Entre las colonias más devastadas se encuentran Iván Betancourt y 25 de Octubre, donde los vientos huracanados arrancaron completamente los techos de varias viviendas, evidenciando la intensidad extraordinaria del fenómeno meteorológico que sorprendió tanto a los residentes como a las autoridades locales.
Los daños en infraestructura educativa incluyeron afectaciones a un jardín de niños y el colapso parcial del techo y pared de una escuela pública mientras menores se encontraban en las instalaciones, situación que requirió una evacuación de emergencia ejecutada exitosamente por el Cuerpo de Bomberos, quienes lograron sacar a todos los niños del edificio sin que se registraran heridos entre la población estudiantil.
Los 14 lesionados reportados son adultos que resultaron golpeados por objetos desprendidos durante la tormenta o al intentar proteger sus viviendas ante la fuerza de los vientos, aunque ninguno de ellos se encuentra en condición crítica según los reportes médicos preliminares.
El impacto en la infraestructura eléctrica fue significativo, con múltiples postes del tendido eléctrico colapsados que dejaron sin energía a extensas zonas del municipio, mientras que las cuadrillas de emergencia iniciaron inmediatamente trabajos de corte y remoción de árboles que obstruyen calles y avenidas, dificultando el paso vehicular y el acceso a varias comunidades afectadas por el fenómeno meteorológico.
Representantes de COPECO informaron que los vientos alcanzaron velocidades completamente atípicas para la temporada actual, característica que los llevó a clasificar el evento como una tormenta «con características similares a un huracán», fenómeno inusual que plantea interrogantes sobre los patrones meteorológicos que está experimentando Honduras. Las autoridades anunciaron que durante este día se completará un inventario exhaustivo de los daños materiales para determinar el alcance total de la destrucción y coordinar la asistencia necesaria para las familias damnificadas, mientras evalúan la necesidad de declarar estado de emergencia en las zonas más afectadas.
COPECO emitió un llamado urgente a la población para tomar precauciones extremas ante la persistencia de condiciones climáticas inestables en territorio nacional, fenómenos que las autoridades atribuyen en gran medida al impacto del cambio climático que está modificando los patrones meteorológicos tradicionales del país.
La tormenta de Comayagua representa un ejemplo preocupante de cómo eventos climáticos extremos pueden manifestarse de manera imprevista y con intensidades excepcionales, planteando desafíos significativos para la preparación y respuesta ante emergencias en un país que tradicionalmente enfrenta huracanes durante temporadas específicas pero que ahora debe adaptarse a fenómenos meteorológicos atípicos que pueden ocurrir en cualquier momento del año con intensidades devastadoras que superan las capacidades de resistencia de la infraestructura local, evidenciando la necesidad urgente de fortalecer los sistemas de alerta temprana y preparación comunitaria ante la nueva realidad climática que caracteriza la región centroamericana.