Tegucigalpa – La ministra de la Secretaría de Salud (Sesal), Carla Paredes, respondió con ironía a los cuestionamientos sobre si Estados Unidos le retiraría su visa debido a su participación en los acuerdos con brigadas médicas cubanas, asegurando que tiene diez años de no poseerla y que cuenta con pasaporte español por matrimonio.
«Es que yo tengo 10 años de no tener visa, entonces es bien difícil que me quiten algo que no tengo. Yo tuve visa, pero como yo tengo pasaporte español, porque también soy española por matrimonio, porque mi esposo es español, entonces yo no necesito visados», explicó la funcionaria durante una rueda de prensa.
Las declaraciones de la ministra se producen en el contexto de las recientes sanciones anunciadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos contra funcionarios centroamericanos involucrados en la contratación de brigadas médicas cubanas. El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció el pasado 3 de junio restricciones de visa contra varios funcionarios gubernamentales y sus familiares por su vinculación con lo que Washington considera un «programa de trabajo forzado del régimen cubano».
Paredes reconoció que los rumores sobre funcionarios involucrados con las brigadas médicas son imposibles de ocultar, pero enfatizó que es lógico que surjan esos comentarios ya que los médicos cubanos están trabajando en los hospitales del país.
«Les recuerdo que yo firmé los convenios, en mis hospitales están los cubanos, entonces es lógico que, si dicen que, a todos los funcionarios, perdonen, lo hagan. Pero esta servidora no tiene visa, porque yo tengo pasaporte español, que me cubre y yo no necesito visado para ir a Estados Unidos, que voy poquísimo, porque yo prefiero Europa, es más barato y es muchísimo mejor culturalmente hablando», enfatizó.
La ministra explicó que no necesita tramitar visa estadounidense porque posee un pasaporte que está dentro del convenio Schengen, y recordó que cualquier persona que visite Cuba puede ser bloqueada por Estados Unidos para ingresar a territorio estadounidense. El Acuerdo de Schengen permite a los ciudadanos españoles viajar a Estados Unidos sin visa por períodos turísticos o de negocios de hasta 90 días.
El convenio bilateral entre Honduras y Cuba fue firmado el 1 de febrero de 2024, estableciendo el envío de aproximadamente 90 médicos especialistas cubanos al país centroamericano. En la ceremonia de firma participaron la propia ministra Paredes, el secretario de Planificación Estratégica Ricardo Salgado, el embajador de Cuba en Honduras Juan Roberto Loforte, y el director del Instituto de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados del Poder Ejecutivo (Injupemp), Amable de Jesús Hernández.
La Cancillería hondureña confirmó recientemente que funcionarios del país están incluidos en las medidas restrictivas estadounidenses. El vicecanciller de Asuntos Consulares y Migratorios, Antonio García, reveló que tras dialogar con el Cónsul General de Estados Unidos, este le confirmó que entre los sancionados figuran ciudadanos hondureños, aunque las notificaciones son individuales y directas.
Estados Unidos considera que estas misiones médicas constituyen una forma de explotación laboral, argumentando que los profesionales cubanos no reciben un salario completo de parte del gobierno cubano y que estos programas representan «un caso indiscutible de trabajo forzado». Washington mantiene a Cuba en su lista negra de países que no cumplen con los estándares mínimos de lucha contra la trata de personas.
Por otro lado, al ser cuestionada sobre si aspirará nuevamente a un cargo público, Paredes cerró diciendo: «Les recuerdo que una de las decisiones más salomónicas que tomó nuestra presidenta fue, cualquier funcionario que aspire a cargo político quiero su renuncia en mi escritorio, y los que no, una declaración jurada de que se quedan a trabajar conmigo hasta el último momento. Esta servidora y todo mi equipo estamos sin aspiración, ninguna de nosotros aspira a ningún cargo público».
El gobierno hondureño ha rechazado las acusaciones contra las brigadas médicas cubanas, defendiendo que se trata de una decisión soberana de cooperación bilateral entre dos países. Actualmente, Honduras cuenta con 128 médicos especializados del país caribeño, distribuidos en diferentes hospitales y centros asistenciales públicos, mientras el debate sobre su permanencia continúa generando controversia tanto a nivel nacional como internacional.