Tegucigalpa – El candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, exigió este martes prisión para los responsables del escándalo del «cheque video» que involucra al ministro José Carlos Cardona y la vicepresidenta del Congreso Isis Cuéllar, mientras denunció que el gobierno gastará 500 millones de lempiras en la movilización oficialista de tres días, utilizando fondos estatales para actividades partidarias de LIBRE.
Nasralla condenó la «trama para disponer de fondos públicos que quedó evidenciada en el video» y enfatizó la gravedad de que el escándalo involucre a la segunda autoridad legislativa del país. «No es que es una diputada x, es vicepresidente del Congreso Nacional de la República», subrayó el aspirante liberal, elevando el nivel de responsabilidad institucional de los implicados.
El candidato prometió tolerancia cero hacia la corrupción en su eventual gobierno, independientemente de lealtades partidarias. «Yo voy a ser el primero que va a señalar en la cara cuando tenga un diputado que haga cosas malas», declaró Nasralla, estableciendo una diferencia con administraciones previas que, según él, han protegido a funcionarios corruptos.
Nasralla amplió su crítica hacia patrones históricos de impunidad en Honduras, cuestionando la falta de accountability en administraciones anteriores. «Qué presidente de los narcotraficantes que han estado en el poder en los últimos 20 años se ha atrevido a decir, este ministro es corrupto, este diputado es corrupto», declaró, sugiriendo complicidad histórica entre liderazgos políticos y redes criminales.
El aspirante liberal también dirigió críticas específicas hacia el manejo gubernamental actual, mencionando que «lo más que he oído ahorita es que Xiomara (Castro) amenazó al mejor amigo de su hijo de que lo va a despedir sino empieza la carretera a Trojes», sugiriendo favoritismo en la asignación de obras públicas.
Nasralla expandió su denuncia hacia el uso de recursos estatales para financiar la movilización oficialista del 28 de junio. «Va a gastar creo que 500 millones de lempiras para celebrar un acontecimiento que es único del Partido Libre y que no deberían gastar fondos del Estado», declaró, cuestionando la legalidad de utilizar presupuesto público para conmemoraciones partidarias.
El candidato liberal también criticó el financiamiento estatal de transmisiones de eventos de LIBRE, argumentando que el gobierno «no debería gastar fondos del Estado para transmitir las concentraciones de la candidata del Partido Libre (Rixi Moncada)», estableciendo un patrón de uso irregular de recursos públicos para beneficio electoral oficialista.
Nasralla reveló datos de una supuesta encuesta militar que lo posiciona como favorito electoral, afirmando que «según resultados de una encuesta de las Fuerzas Armadas, él le aventaja por 30 puntos» a la candidata oficialista Rixi Moncada, mientras que al nacionalista Nasry Asfura «le lleva 20 puntos de ventaja».
El aspirante liberal caracterizó estos números como evidencia de que Moncada «no le preocupa» como rival electoral, proyectando confianza en su capacidad para derrotar tanto al oficialismo como a la oposición nacionalista en los comicios de noviembre.
Las declaraciones de Nasralla reflejan una estrategia de posicionamiento que combina denuncia anticorrupción con proyección de fortaleza electoral, utilizando el escándalo Sedesol para diferenciarse tanto del gobierno actual como de administraciones históricas que considera comprometidas con redes criminales.
La mención específica de una encuesta militar sugiere que Nasralla busca proyectar respaldo institucional para su candidatura, aunque no proporcionó detalles sobre la metodología, muestra o fecha de realización de dicha medición, elementos cruciales para evaluar su credibilidad y representatividad del sentimiento electoral actual.