Tegucigalpa – El candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry Asfura, conocido como «Papi a la Orden», oficializó este sábado el arranque de su maquinaria electoral en el departamento de Valle al juramentar los nueve comités municipales de campaña y el comité departamental de cara a las elecciones generales del 30 de noviembre.
Durante la ceremonia, el exalcalde de Tegucigalpa entregó kits de trabajo que incluyen libros de actas, sellos, papelería de oficina, material electoral y banderas del Partido Nacional, marcando el inicio formal del trabajo organizativo en toda la región sureña.
«Esto no es fácil. Aquí no hay espacio para la confianza ni el triunfalismo. Esto se gana con trabajo, disciplina y organización. Es por Honduras que debemos dar hasta la última gota de sudor», expresó Asfura ante sus seguidores, en un mensaje que refleja la cautela del nacionalismo tras su derrota en 2021.
El candidato, que perdió las elecciones presidenciales de 2021 contra Xiomara Castro con apenas el 34% de los votos frente al 51% de la actual presidenta, busca revertir ese resultado apostando por una estrategia de cercanía territorial.

El evento contó con la participación de figuras clave del nacionalismo, incluyendo a los candidatos a diputados Carolina Flores y Wilder Maldonado, las candidatas a designadas presidenciales María Antonieta Mejía y Diana Herrera Portillo, y el exprecandidato presidencial Jorge Zelaya, cuya presencia busca proyectar unidad partidaria tras las divisiones internas que caracterizaron las primarias de marzo.
Asfura había arrasado en las elecciones primarias nacionalistas con 625,893 votos, superando ampliamente a Ana García, esposa del expresidente condenado Juan Orlando Hernández, quien obtuvo apenas 175,900 votos. Esta victoria le permitió consolidar su liderazgo dentro del partido y posicionarse como la principal alternativa opositora al oficialismo de Libre.
Durante su intervención, el líder del movimiento «Papi a la Orden» destacó el papel de Tomás Zambrano, secretario del Partido Nacional y jefe de la bancada nacionalista en el Congreso Nacional. «Tomás y la bancada son 43 mujeres y hombres guerreros que han dado la batalla por Honduras desde el Congreso Nacional», enfatizó, subrayando la importancia de mantener una bancada legislativa fuerte para gobernar efectivamente.

Sin embargo, Asfura enfrenta el desafío de las acusaciones de corrupción que pesan sobre él, ya que la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción lo acusó de malversación de 17.4 millones de lempiras durante su gestión como alcalde, aunque la Corte Suprema de Justicia declaró sin lugar la petición en 2021.
La elección de Valle como punto de arranque de la campaña nacionalista no es casual. Este departamento, tradicionalmente conservador, representa uno de los bastiones históricos del Partido Nacional y será clave para las aspiraciones presidenciales de Asfura. Durante sus recorridos por la zona sur, el candidato ha reafirmado su compromiso con la descentralización municipal, argumentando que «eso es lo que llevará proyectos, desarrollo y progreso a los municipios».
Con esta juramentación en Valle, Asfura busca replicar el modelo organizativo que le permitió gobernar exitosamente Tegucigalpa durante dos períodos consecutivos, enfocándose en obras de infraestructura y contacto directo con la población, evitando debates públicos y priorizando el trabajo territorial que caracteriza su estilo político.