Tegucigalpa – El director ejecutivo de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), Marco Zelaya, confirmó este jueves que tras el allanamiento a las oficinas de Koriun Inversiones de Choloma su entidad decomisó 10 vehículos, cantidad menor a las 15 unidades originalmente reportadas en el operativo inicial.
«Fuimos informados por la autoridad que fuéramos a recepcionar 10 vehículos que habían sido previamente identificados, vehículos que pertenecen a Koriun Inversiones y estos vehículos ya están siendo traídos a los lugares donde resguardamos ese tipo de bienes», explicó Zelaya, detallando el proceso de recepción y custodia de los bienes incautados durante las investigaciones del caso que ha afectado a miles de inversionistas en todo el territorio nacional.
Zelaya indicó que los automotores, de las marcas Chevrolet y Ford, serán resguardados en instalaciones seguras mientras se desarrolla el proceso judicial contra las autoridades de la empresa inversora, garantizando así la preservación de estos activos hasta que se determine su destino final conforme a los resultados del juicio.
«Son vehículos que pueden costar entre 200 y 400 mil lempiras cada uno. Podría recaudarse 4 o 5 millones de lempiras en la venta de todos los vehículos», estimó el funcionario, proporcionando una valoración preliminar que podría representar una fracción mínima de los recursos necesarios para compensar a los miles de inversionistas afectados por el colapso de Koriun.
El director de OABI también reveló que existe la posibilidad de que las autoridades judiciales instruyan a su oficina para realizar una subasta pública de estos bienes, con el objetivo específico de obtener fondos que permitan recuperar una parte del dinero perdido y distribuirlo entre los inversionistas perjudicados.
Esta opción representa una de las pocas alternativas concretas que se han planteado hasta el momento para la recuperación parcial de los recursos de los afectados, aunque el monto estimado de 4 a 5 millones de lempiras resulta insignificante comparado con los miles de millones que según estimaciones no oficiales perdieron los inversionistas en el esquema de Koriun.
La gestión de estos vehículos por parte de OABI se inscribe dentro del proceso más amplio de identificación y recuperación de activos vinculados a Koriun Inversiones, esfuerzo que hasta el momento ha logrado ubicar y asegurar una fracción menor de los recursos que manejaba la empresa antes de su intervención.
La posibilidad de subasta pública de estos bienes podría establecer un precedente para el manejo de otros activos que eventualmente puedan ser identificados y recuperados durante el desarrollo de las investigaciones, aunque los montos involucrados en esta primera fase de recuperación evidencian la magnitud del desafío que representa compensar adecuadamente a los miles de hondureños que confiaron sus ahorros a esta empresa que operó durante años sin la supervisión adecuada de las autoridades financieras competentes, situación que ha generado una de las crisis financieras más significativas que ha afectado a ciudadanos comunes en la historia reciente del país.