Tegucigalpa – El Partido Nacional de Honduras emitió ayer un pronunciamiento en el que denuncia una presunta estrategia de desestabilización electoral por parte del partido Libertad y Refundación (Libre), advirtiendo sobre lo que considera una campaña sistemática para generar incertidumbre en el proceso democrático hondureño.
Según el comunicado oficial, la organización opositora señala que el oficialismo ha iniciado una serie de acciones orientadas a «sembrar dudas sobre las elecciones generales» mediante lo que califican como un «falso y peligroso discurso de fraude electoral», liderado por figuras como Rixi Moncada y Marlon Ochoa.
El Partido Nacional dirigió críticas específicas hacia la gestión del Registro Nacional de las Personas (RNP), particularmente en el manejo de la recolección de datos biométricos por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). La organización política manifestó su preocupación por lo que considera «irregularidades» en el proceso de actualización del censo electoral.
«Miles de ciudadanos hondureños cuyo paradero la Cancillería no ha logrado esclarecer representan una iniciativa irregular que pretende permitir el retiro de DNI por terceros», señala el documento, haciendo referencia a la recolección masiva de huellas biométricas implementada por CONATEL.
La oposición también cuestionó las declaraciones de Rixi Moncada sobre supuestas victorias electorales anticipadas, calificándolas como parte de una estrategia para generar «rechazo a los mecanismos de verificación y transparencia electoral».
Advertencias sobre estabilidad institucional
El pronunciamiento incluye advertencias sobre posibles amenazas a la estabilidad nacional, citando la convocatoria de movilizaciones por parte de Libertad y Refundación. El Partido Nacional expresó su preocupación por lo que denomina «jornadas de caos» que podrían paralizar servicios básicos y afectar el funcionamiento institucional del país.
«El acceso a la salud, la atención ciudadana y otros trámites esenciales quedarían suspendidos por el uso político de empleados públicos, en una campaña disfrazada de conmemoración», advierte el comunicado.
La organización opositora reafirmó su compromiso con la transparencia del proceso electoral, rechazando lo que considera intentos de desestabilización. «Permaneceremos firmes ante cualquier intento de deslegitimación del proceso, ataque institucional o amenazas», declaró el partido en su comunicado del 17 de junio.
El Partido Nacional concluyó su pronunciamiento exigiendo «elecciones limpias, verificables y respetadas por todos», enfatizando que «la voluntad del pueblo no se negocia ni se distorsiona con retóricas vacías ni campañas de miedo».
