Tegucigalpa – El presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Fernando García, hizo un llamado a la participación masiva de los hondureños en las elecciones generales de noviembre, asegurando que una alta concurrencia a las urnas es la mejor garantía para evitar cualquier tipo de irregularidad electoral. Sus declaraciones se producen en medio de las tensiones generadas por la aprobación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) en el Consejo Nacional Electoral.
«La gente votando masivamente, no hay sistema, no hay fraude, no hay problemas, no hay logística, no hay camiones, no hay Fuerzas Armadas que puedan vencer, entonces la gente votando de manera masiva para evitar que cualquier situación premeditada o no pueda evitar que tengamos una fiesta democrática en noviembre», afirmó este lunes el líder empresarial.
García subrayó que ningún fraude, problema de transmisión de resultados o de llevar urnas podrá contra un pueblo votando masivamente el día de las elecciones. El dirigente empresarial estableció un paralelo optimista con las elecciones primarias de marzo, a pesar de los problemas logísticos que caracterizaron esa jornada electoral.
El presidente de ANDI agregó que las elecciones generales triunfarán tal como ocurrió en las primarias de marzo, si la población vota con valentía y de manera contundente para no dejar margen a un fraude electoral. Esta referencia resulta significativa considerando que las primarias estuvieron marcadas por serias irregularidades en la distribución del material electoral, causando retrasos de hasta más de 16 horas en varios centros de votación.
García aprovechó para criticar directamente la postura del consejero de Libre en el CNE, Marlon Ochoa, quien se ha mostrado en desacuerdo con las decisiones tomadas por mayoría en el organismo electoral. El líder empresarial reprochó la postura del consejero, quien se molestó por la votación de las restantes dos representantes de los partidos políticos en ese ente electoral, y refirió que «se molesta por esta resolución, pero qué pasará si pierden las elecciones».
El dirigente de ANDI defendió la legalidad del proceso de toma de decisiones en el CNE, argumentando que la votación del pleno con referencia al sistema TREP es legal porque fue dos a uno. «Esa es la democracia, a veces se gana o se pierde. Hemos tenido presidentes que no son de mi simpatía, pero si fue electo democráticamente tengo que acatarlo», señaló García.
Sin embargo, el presidente de la Asociación Nacional de Industriales dirigió sus críticas más profundas hacia la estructura del sistema electoral hondureño. García argumentó que el país tiene mal estructurado este sistema porque los consejeros no deberían ser puestos por los partidos políticos, tanto en el Consejo Electoral, Tribunal de Justicia Electoral, Unidad de Política Limpia y Registro de las Personas.
El líder empresarial propuso una reforma estructural al sistema, señalando que los nombramientos deberían ser apolíticos para que estos funcionarios no estén defendiendo a candidatos presidenciales, ni comprometiendo la democracia de Honduras. Esta crítica sistemática cobra relevancia en un contexto donde las tensiones partidarias han permeado las decisiones del CNE, particularmente en la aprobación del TREP.
Las declaraciones de García se producen en un momento de alta polarización electoral, donde las narrativas sobre posibles fraudes han resurgido como una constante en el discurso político hondureño. Especialistas han señalado que «la narrativa de fraude es una herramienta recurrente en contextos políticos polarizados» y que generalmente no se trata de acusaciones fundamentadas, sino de estrategias para sembrar dudas sobre la legitimidad del proceso electoral.
El llamado del presidente de ANDI a la participación masiva busca contrarrestar estas narrativas, apostando por la movilización ciudadana como mecanismo de legitimación democrática. Su enfoque coincide con la experiencia de las primarias, donde a pesar de los problemas logísticos iniciales, el proceso electoral logró completarse con la participación de los tres partidos mayoritarios.
Las elecciones generales de Honduras están programadas para el 30 de noviembre de 2025, donde los ciudadanos elegirán presidente, diputados al Congreso Nacional, representantes al Parlamento Centroamericano y autoridades municipales. El censo electoral preliminar incluye aproximadamente 6.3 millones de hondureños habilitados para votar, de los cuales 5.9 millones residen en el país y más de 436,000 viven en el extranjero.