Tegucigalpa – La ministra de Salud, Carla Paredes, desató controversia este jueves con declaraciones que combinaron ironía y admisiones sobre las deficiencias del sistema sanitario público durante un evento en San Pedro Sula, donde además defendió la polémica decisión de rechazar un préstamo concesional de 39 millones de euros ofrecido por el gobierno de Francia.
«¿Existe ASJ todavía? Qué susto me han dado», respondió Paredes entre risas cuando se le consultó sobre los cuestionamientos que la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ) ha realizado a su gestión. La reacción burlona hacia la organización de sociedad civil contrastó con la seriedad de los temas abordados posteriormente en el encuentro con periodistas.
Cuando se le preguntó directamente sobre las denuncias de escasez de medicamentos y personal sanitario en el sistema público, la funcionaria respondió con una concisión inusual: «Son reales». Esta admisión franca sobre la situación que enfrentan hospitales y centros de salud a nivel nacional marca un cambio respecto a posiciones anteriores donde se minimizaban estas problemáticas.
Sin embargo, Paredes intentó matizar la situación explicando que aunque existe abastecimiento general en la red pública, el cuadro básico comprende aproximadamente 600 ítems, algunos de los cuales efectivamente no se encuentran disponibles en los almacenes, generando los reclamos de pacientes que no logran completar sus tratamientos.
La ministra, quien también funge como interventora del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), destacó avances en esa institución: «Cuando asumimos la intervención del IHSS, el abastecimiento en las periféricas en el norte era del 36%, ahora se supera el 80%». Proyectó además que para mayo «el 90% de todo lo que consume el Seguro Social estará en las farmacias de las periféricas y de los hospitales».
Respecto a la infraestructura hospitalaria, Paredes mencionó brevemente que están buscando «soluciones al colapso del hospital regional del norte», aunque no detalló en qué consisten estas medidas, indicando que pronto se darán a conocer los pormenores.
Uno de los momentos más relevantes de la comparecencia ocurrió cuando se le consultó sobre la controversial decisión de rechazar un préstamo concesional de 39 millones de euros ofrecido por Francia para la construcción de quirófanos especializados. La ministra ofreció por primera vez una explicación detallada de los motivos: «Los mismos serían construidos por una empresa que no llenaba los requisitos y la condición del donante era que si no era con esa compañía no se podía hacer con nadie más».
Paredes defendió que el proyecto sigue en pie, pero será ejecutado con recursos propios: «El Estado necesita ese proyecto, es algo que ya sabíamos cuánto costaba y su viabilidad. Se decidió que no podíamos llegar a ese préstamo y que lo haríamos con fondos propios. La UNOPS hará el proyecto, ya se transfirió el dinero», afirmó, refiriéndose a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos como la entidad que supervisará la construcción.
Esta versión de Paredes sobre el rechazo al préstamo francés contrasta con declaraciones previas de fuentes diplomáticas francesas, quienes habían negado la imposición de empresas específicas y destacado las condiciones ventajosas del financiamiento, que incluía un 35% de donación directa y una tasa de interés de apenas 0.658% a 20 años.
Las declaraciones de la ministra se produjeron en el marco de una reunión celebrada con representantes sindicales de la industria maquiladora y sus patronos en el norte de Honduras, donde abordaron temas relacionados con la atención médica a los trabajadores afiliados al sistema de seguridad social.