Tegucigalpa – Una nueva masacre sacudió la capital hondureña este viernes al mediodía cuando tres empleados de un taller mecánico fueron ejecutados por sujetos armados que utilizaron vestimenta de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas (DIPAMPCO), sumándose a otros tres asesinatos registrados simultáneamente en diferentes sectores de Tegucigalpa.
La masacre se registró en el taller Inversiones Zúniga, ubicado en el sector 1 de la colonia Villa Nueva, donde fueron asesinados Jimmy Zúniga, Fredy Zúniga y Aarón Valdés. Según información policial, los primeros dos eran hermanos del propietario del establecimiento, mientras que Valdés era un amigo de la familia que también trabajaba en el negocio.
Los datos preliminares de la investigación indican que los atacantes ingresaron al taller utilizando uniformes antiguos de DIPAMPCO, ejecutaron a las víctimas que se encontraban al interior del establecimiento y huyeron con rumbo desconocido. Esta modalidad criminal ha generado preocupación adicional por el uso de vestimenta policial para cometer los crímenes.
El comisionado Walter Varela confirmó que las grabaciones de seguridad muestran que los perpetradores llegaron a pie al negocio, lo que ha llevado a las autoridades a presumir que los responsables del hecho múltiple son miembros de la Pandilla 18. Esta masacre eleva a 21 el número de masacres registradas en Honduras durante el presente año.
Simultáneamente a la masacre del taller, otros hechos violentos sacudieron diferentes sectores de la capital. En la colonia Modesto Rodas fue descubierto el cuerpo sin vida de Carlos Cuéllar Hernández al interior de una vivienda, donde agentes policiales se personaron para iniciar las investigaciones correspondientes.
Un hallazgo particularmente perturbador se registró en la Residencial Terrasol, donde fue encontrado el cuerpo decapitado de Manuel Riera Andino. Las autoridades se encuentran trabajando en la escena para resguardar evidencias e indagar las circunstancias de este brutal asesinato.
La ola de violencia se extendió con reportes adicionales de otros crímenes ocurridos en las últimas horas. Se confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de un taxista VIP en un sector de la colonia América, así como el asesinato de un expolicía en la colonia Divino Paraíso, incrementando significativamente las cifras de violencia en la capital.
En total, menos de 12 horas registraron más de media docena de muertes violentas en Tegucigalpa, evidenciando un recrudecimiento preocupante de la actividad criminal en la capital hondureña. Esta escalada de violencia se produce pese a las múltiples medidas de seguridad implementadas por las autoridades, incluyendo el estado de excepción que se mantiene vigente desde diciembre de 2022.
La masacre del taller Inversiones Zúniga representa el tipo de ataque coordinado y ejecutado con frialdad que caracteriza la actividad de las pandillas en territorio hondureño. El uso de uniformes policiales antiguos sugiere un nivel de planificación y acceso a vestimenta oficial que complica los esfuerzos de seguridad.
Las autoridades policiales han intensificado las investigaciones para esclarecer estos múltiples crímenes y capturar a los responsables. Sin embargo, la simultaneidad de los hechos violentos plantea desafíos significativos para los recursos investigativos disponibles y evidencia la complejidad del fenómeno criminal que enfrenta la capital hondureña.
La comunidad de la colonia Villa Nueva, donde ocurrió la masacre principal, permanece en estado de conmoción tras este ataque que eliminó a tres trabajadores honestos que se ganaban la vida en el taller familiar. Este tipo de crímenes genera terror en la población y afecta profundamente el tejido social de las comunidades afectadas.