Tegucigalpa – La justicia hondureña continúa desentrañando el complejo caso de estafa que involucra a la empresa Koriun Inversiones, luego de que un juzgado especializado ordenara prisión preventiva para Marcos Abel Villeda Galdámez, quien se convierte en el tercer implicado formal en este escándalo financiero que ha captado la atención nacional. El imputado enfrenta cargos por lavado de activos después de que las autoridades le encontraran una suma considerable de dinero que no pudo justificar legalmente.
El proceso judicial contra Villeda Galdámez se desarrolló en audiencia inicial ante el Juzgado de letras en materia de Criminalidad Organizada, Medioambiente y Corrupción, donde el magistrado determinó que existen suficientes elementos para mantenerlo bajo custodia mientras avanza la investigación. La audiencia preliminar ha sido programada para el jueves 24 de julio a las 9:30 de la mañana, fecha en la que se presentarán más detalles sobre las acusaciones formales.
Los hechos que llevaron a la captura de Villeda Galdámez se remontan al 12 de mayo, cuando miembros de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y funcionarios de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS) realizaron una inspección en las instalaciones de Koriun Inversiones ubicadas en Choloma. Durante esta diligencia, el personal investigativo fue recibido por el gerente Iván Velásquez, acompañado de su apoderado legal y varios inversionistas, quienes participaron en una reunión para coordinar las acciones que serían ejecutadas posteriormente.
La investigación tomó un giro crucial cuando los agentes constataron la desaparición de una memoria USB que contenía información vital de la computadora del departamento de reinversión de la empresa. Este dispositivo de almacenamiento contenía datos sensibles sobre las operaciones financieras de Koriun Inversiones, información que resultaba fundamental para esclarecer las presuntas irregularidades en el manejo de los fondos de los inversionistas.
El hallazgo más comprometedor para Villeda Galdámez ocurrió cuando las autoridades lograron localizar la USB extraviada. En el momento preciso en que se dio con el paradero del dispositivo, el ahora imputado fue sorprendido subiendo a su vehículo portando una mochila que contenía exactamente 85 mil 160 dólares en efectivo. Esta suma considerable de dinero no pudo ser justificada por el acusado ante las autoridades, lo que fortaleció las sospechas sobre su participación en actividades de lavado de activos relacionadas con el caso Koriun.
La conexión entre la desaparición de la información digital y la posesión de una cantidad significativa de dinero sin justificar ha llevado a las autoridades a considerar que Villeda Galdámez podría haber desempeñado un papel clave en el esquema de estafa que presuntamente operaba desde Koriun Inversiones. El caso continúa bajo investigación mientras el sistema judicial hondureño busca esclarecer la magnitud del fraude y identificar a todos los responsables involucrados en este complejo entramado financiero que ha afectado a numerosos inversionistas del país.