Tegucigalpa – Una conversación telefónica filtrada entre la vicepresidenta del Congreso Nacional, Isis Cuéllar, y el ministro de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Carlos Cardona, reveló el desvío de recursos públicos por aproximadamente 2.8 millones de lempiras para financiar estructuras electorales del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), generando una crisis política que compromete a altos funcionarios del oficialismo.
El material audiovisual, que circula masivamente en redes sociales, documenta a la diputada por Copán explicando detalladamente la mecánica de distribución de fondos estatales: «¿Te acordás que yo te conté para qué quería los cheques? a las 23 coordinaciones del Partido, a 15 les entregué un juego de sonido y otras cosas. Alrededor de 125 mil lempiras cada kit», confesó Cuéllar mientras conducía por una carretera del interior del país.
La legisladora oficialista especificó que el esquema incluyó la emisión de cheques de 100 mil lempiras que posteriormente fueron cambiados por «gente de mi confianza» para adquirir equipos de sonido, 300 sillas, mesas, carpas, banderas, tazas, camisetas y otros artículos promocionales destinados exclusivamente a fortalecer la campaña electoral del partido de gobierno.
Cardona no solo admitió conocimiento de la operación, sino que adoptó un tono de complicidad durante la conversación, ofreciendo información adicional sobre conflictos internos en las estructuras partidarias. «Yo te iba a contar sobre ese tema… yo tengo un conocido ahí y me contó que ahí había una mujer que había hablado pestes de vos, que habías hecho un cheque a nombre de ella», reveló el ministro, sugiriendo un sistema de vigilancia sobre el uso de los recursos desviados.
El funcionario de Sedesol propuso tomar medidas punitivas contra una supuesta opositora interna identificada como Lilian, a quien describió como «candidata estúpida» y sugirió que «trabaja en la departamental, no sé si en Educación o dónde», planteando que debía ser «llamada al orden» por cuestionar la distribución de fondos.
Ante la controversia desatada, Cardona intentó justificar las acciones argumentando que «esto se hizo con total transparencia» y caracterizando la situación como «un pleito entre la diputada y sus detractores en aquel departamento». El ministro declaró que «garantizamos que los fondos lleguen al destino y ese fue un emprendimiento», mientras expresó que no tienen «inconveniente en que se les investigue».
Sin embargo, la grabación contradice estas declaraciones al evidenciar un reconocimiento explícito del uso de recursos públicos para fines partidarios, práctica que constituye una violación grave a la legislación electoral y al manejo de fondos estatales. La conversación también reveló la existencia de una red organizada para el lavado de cheques gubernamentales y su conversión en material de campaña.
El escándalo surge en un momento crítico para el oficialismo, a pocos meses de las elecciones generales, y expone las vulnerabilidades en el control de recursos públicos por parte de funcionarios con doble rol político-administrativo. La filtración del audio ha provocado una ola de indignación en sectores políticos y sociales, intensificando los cuestionamientos sobre la transparencia en el manejo de fondos estatales durante el actual período electoral.
Hasta el momento, ni Cuéllar ni Cardona han emitido declaraciones oficiales adicionales sobre el contenido específico del video, mientras organizaciones de la sociedad civil y partidos de oposición demandan investigaciones inmediatas sobre el aparente desvío de recursos que, según los cálculos basados en las cifras mencionadas por la propia diputada, podrían superar los 2.8 millones de lempiras.