Tegucigalpa – La viceministra Julissa Villanueva demandó este miércoles una intervención gubernamental inmediata en la Secretaría de Seguridad para ejecutar una depuración integral que elimine las irregularidades y malas prácticas que, según denunció, se han enquistado en la institución policial.
A través de su cuenta en la red social «X», la funcionaria gubernamental enfatizó que «la necesidad de una depuración en la Secretaría de Seguridad y su no implementación no puede prolongarse más tiempo, sino que debe aplicarse y causar un reinicio». Sus declaraciones representan una crítica interna al manejo de la seguridad ciudadana en el país.
Villanueva estableció un paralelo directo con las acciones tomadas en otras dependencias gubernamentales, cuestionando la falta de consistencia en las intervenciones oficiales. «Si las acciones se han hecho en Sedesol, porque no se le presta interés a lo que sucede en la Secretaría de Seguridad, y se darán cuenta que allí hay de todos los más tóxicos menús y malas prácticas nunca antes vistas que no pueden seguir ocultas», posteó la viceministra.
La funcionaria dirigió acusaciones específicas contra la Policía Nacional, denunciando que desde esta institución «se obstruye, amenaza abuso de autoridad, se margina el trabajo responsable y correcto de los verdaderos funcionarios que los delaten». Estas declaraciones sugieren la existencia de un ambiente laboral hostil que afecta el desempeño profesional de los elementos honestos de la corporación policial.
Villanueva aseguró que una depuración integral en la Policía Nacional revelaría la magnitud de los problemas existentes y convencería a la presidenta Xiomara Castro de que «hay mucho por hacer» en materia de seguridad ciudadana. La viceministra sugiere que una intervención profunda expondrían irregularidades que actualmente permanecen ocultas.
La demanda de depuración surge en un momento en que el gobierno ha implementado intervenciones en otras secretarías de Estado, como ocurrió recientemente con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) tras el escándalo del «cheque video». Este contexto refuerza el argumento de Villanueva sobre la necesidad de aplicar criterios similares en la Secretaría de Seguridad.
La viceministra concluyó su intervención pública enfatizando que «el país merece un mejor servicio de seguridad ciudadana», una declaración que reconoce implícitamente las deficiencias actuales en la prestación de servicios de seguridad a la población hondureña.
Las declaraciones de Villanueva representan una crítica interna inusual dentro del gobierno, donde funcionarios de alto nivel raramente expresan públicamente desacuerdos sobre el manejo de instituciones estatales. Su demanda de depuración policial coincide con los reclamos ciudadanos sobre la necesidad de mejorar la eficiencia y transparencia en las fuerzas de seguridad del país.